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lunes, 13 de junio de 2011

SICARIOS EXTORSIONAN Y ASESINAN DESDE EL PENAL EL MILAGRO



Racha delincuencial se encuentra fuera de control en la ciudad de Trujillo.
Tierra de nadie. Luego de haber transcurrido varias semanas de la muerte de cuatro delincuentes en la ciudad de Trujillo fuentes extraoficiales dieron a conocer que el autor intelectual de dicha matanza se encuentra internado en el Penal El Milagro.

Y es que para la policía, no sólo las extorsiones provienen desde el interior del penal El Milagro, sino que también, cabecillas de las bandas delincuenciales más conocidas en la ciudad de Trujillo, tienen la facultad de asesinar a sus víctimas, por medio de segundos integrantes que se encuentran libres y se encargan de cobrar, personalmente, los cupos producto de la extorsión a empresarios y transportistas.

Según la policía el último crimen ocurrido en el interior de la discoteca conocida como “Kìmbara” habría sido el resultado de la guerra por el control de cupos en la ciudad. La víctima, quien fue identificado como Víctor Miguel Zavaleta Gómez (27), fue acribillada junto a otros tres sujetos, presuntos integrantes de una banda de extorsionadores de El Porvenir, autonombrada “La banda del chato Víctor”.

Tras el espeluznante crimen, los rumores entre moradores del distrito de El Porvenir creció a tal punto de mencionar que jóvenes integrantes de la banda “Los pulpos” son y seguirán siendo responsables de una serie de matanzas en el interior de la ciudad.

Asimismo, la policía tampoco descartó que dicha matanza se haya producido por el control de cupos. Y es que Víctor Miguel Zavaleta Gómez (27), era conocido en la zona por tener dos ingresos al penal El Milagro por extorsión en la ciudad. Sin embargo, a dos meses de abandonar dicho centro penitenciario fue asesinado a sangre fría junto a los otros tres integrantes de su misma banda, como señal de venganza por parte de sicarios de una banda rival.


¿Pero quién y por qué se ocasionó esta sangrienta matanza?

Transcurrió menos de un mes de la matanza del Kìmbara y un nuevo homicidio pondría a la luz una clara respuesta para la policía sobre dicho crimen colectivo.Mientras los principales testigos de la matanza del Kìmbara señalaban que el autor material era integrante de la banda de aniquilación ‘’Los pulpos’’, en la casa del mismo Miller Cruz Arce (‘Miller pulpo’) se sindicaba como principal responsable al mismo líder de las cuatro personas fallecidas en la discoteca trujillana, ‘’El chato Víctor’’.

Lo más sorprendente de este hecho fue que, la última víctima, identificado como Julio César Aranda Gutiérrez (38), fue sorprendido por los sicarios en los precisos instantes en los que entregaría una fuerte suma de dinero, la misma que habría sido recaudada producto de las extorsiones del día. “El móvil del crimen tendría como victimarios a los integrantes de los “Malditos de Río Seco”, relacionados con el “Chato Víctor” y el “Soli”, los mismos que sostendrían una guerra sin cuartel contra “Los Pulpos” por el cobro de “cupos” a los transportistas del distrito zapatero” dieron a conocer miembros de la comisaría local.

Dinero destinado a la cuenta de Jhon Pulpo. Por otro lado, la muerte de este prontuariado delincuente habría dejado en claro que dicho dinero recaudado por presuntos actos de extorsión tenían como único destino la vivienda de uno de los hermanos Cruz Arce. Dicho dinero sería depositado en la cuenta del mismo líder de la banda (Jhon Pulpo) o terminaría en el interior del propio penal El Milagro.

Para la policía, el control de cupos es el principal motivo de las constantes muertes ocurridas en los diferentes puntos de la ciudad de Trujillo, siendo los principales autores intelectuales los líderes de las bandas criminales, los mismos que operan desde el interior del penal El Milagro.

Es importante recordar que el fundador de la banda “Los ochenta”, fue el primero en poner en marcha la práctica delictiva de la extorsión en Trujillo y que ahora se expande en ciudades como Chiclayo y Piura y Lima.Actualmente los cabecillas de las bandas de extorsionadores presos en el penal, al igual que otras organizaciones delictivas, no sólo cobran a conductores y a empresarios; ahora las extorsiones toman por víctimas a todo tipo de persona natural a quienes les llegan a pedir de 500 a mil soles mensuales a cambio de no hacerles daño.(la primera)