LE DEBEN 2 MESES DE SALARIO
Amigos y compañeros lo despidieron en cementerio de Huanchaco. General EP también asistió. Su padre asegura que el Ejército maltrató a su hijo.
Personal del Ejército le dio el último adiós. |Foto: J. Albán
Trujillo. En medio de desgarradores gritos de dolor y el corazón destrozado por la temprana partida de su ser querido, la familia del valeroso suboficial de segunda del Ejército Luis Iván Avellaneda Vargas (30) —abatido el último martes por una columna narcoterrorista en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem)— le dieron cristiana sepultura en el cementerio de Huanchaco y amenazaron con enjuiciar a las Fuerzas Armadas por no haberle pagado dos meses de honorarios.
Asimismo, pese a que la tristeza y llanto los embargaba, efectuaron graves denuncias contra la institución castrense, asegurando que ésta no cumplió con abonar al extinto militar su salario correspondiente a enero y febrero, además de mantenerlo luchando contra los sediciosos en condiciones infrahumanas.
“Su muerte ha sido un golpe mortal para nuestra familia. Luis fue el primero de seis hermanos. Un día me llamó y contó: ‘Papá, tengo rabia porque trabajo duro; expongo mi vida; tengo hambre; duermo en el suelo en medio del bosque y con la ropa mojada por la lluvia; me deben dos meses de sueldo; y todavía no me pagan’”, expresó el padre de la víctima, Aurelio Avellaneda Vargas.
En medio del sepelio, el acongojado progenitor dialogó brevemente con La Industria y al ser consultado si su familia piensa demandar al Ejército Peruano por adeudar dos meses de honorarios a Luis Iván (monto ascendente a S/. 2 mil 700) —situación que lo obligó aprestar fuertes sumas de dinero en los bancos), respondió: “Mi familia está evaluando enjuiciar a las Fuerzas Armadas por no pagarle a mi hijo, pero eso ya lo veremos después que pasen los funerales”.
“Mi hijo tuvo la valentía de denunciar a las Fuerzas Armadas ante la prensa de Lima y dejó su hogar abandonado por cuidar el de todos, pero el Ejército lo trató mal. Por eso, pido apoyo para la viuda de Luis Iván, mi nuera Karyna, y para mi nieto de 10 añitos; somos gente muy humilde y ruego no nos abandonen”, sentenció con la voz quebrada de tristeza.(la industria)