Por: Dionicio Mantilla León
Aquel viejo dicho popular de la “unión hace la fuerza” aplicado a los gremios garantiza el éxito en el logro de objetivos; mientras, que la división lleva al fracaso y la destrucción. Esta reflexión la planteo a propósito de la ocurrencia de un importante acontecimiento gremial que habrá de tener lugar en estos meses en nuestra región: La unificación de las rondas campesinas. Un suceso que a todos los que izamos las banderas de la lucha por la justicia social, la libertad y la democracia motiva nuestra alegría.
Como se sabe, las rondas campesinas fueron creación heroica de los mismos campesinos que cansados del robo de sus bienes por parte de los abigeos optaron por organizarse surgiendo la primera ronda campesina en Chota (Cajamarca), en mérito a la iniciativa del campesino, Daniel Idrogo, a quien tuve el honor de conocer e intercambiar ideas hace varios años.
Constituidas sobre los cimientos de la justicia social ancestral las rondas campesinas han alcanzado mucho prestigio expandiéndose a lo largo del país sobre todo en la serranía instaurando una nueva forma de convivencia comunal con lecciones de fraternidad, solidaridad y trabajo unitario en defensa de sus propiedades sobre todo del agua. Su intervención ha frenado el abigeato y la criminalidad de tal suerte que donde hay presencia de ronderos hay ausencia de delincuencia; accionar no exento de algunos excesos cometidos por algunos ronderos las que son magnificadas por elementos vinculados a la delincuencia con apoyo de algunas malas autoridades judiciales y policiales.
La instauración de un nuevo tipo de administracion de justicia más rápida y directa a través de sanciones como el castigo físico y la cadena ronderil, según sea la falta o delito cometidos, han sido objeto de elogios, pero, también, de ataques de parte principalmente de las instituciones encargadas de velar por la seguridad comunal tal vez por celos conscientes de no poder conseguir lo que si consiguen los ronderos; empero, esta no ha sido la única debilidad, existe otra que se ha venido dando al interno de la organización rondera como es la división gremial de tal suerte que de ser una sola organización, determinados intereses personales propiciaron la formación de 2 grupos cada una con sus respectivas dirigencias. Por un lado, la Federación de Rondas Campesinas de la Libertad dirigida por Confesor Bermúdez Laiza y, la otra, la Central Regional de Rondas Campesinas, liderada por Faustino Guevara, ambos de Huamachuco.
Las discrepancias se sustentaban en acusaciones de interés político. Discrepancias negativas para la unidad ronderil razón por la cual, acatando un acuerdo de la máxima organización ronderil a nivel nacional, con aceptación de las partes, se viene trabajando en estos días en favor de la unificación de las rondas campesinas a nivel regional, acontecimiento que se habrá de producir en el marco del CONGRESO UNITARIO DE RONDAS CAMPESINAS DE LA REGIÓN LA LIBERTAD a llevarse a cabo el 15 y 16 de junio de este año en Huamachuco.
Un gesto unitario que saludamos fraternalmente. Debemos tener presente que sólo con la unidad se podrá convertir a la organización ronderil en la más poderosa institución gremial de nuestra región frente a la cual la delincuencia, la criminalidad, la corrupción y el atropello a nuestros recursos naturales no pasarán, quedando pendiente, eso si, como tareas inmediatas: La defensa de nuestros recursos naturales, así como la capacitación en temas de liderazgo, legislación, conocimiento de la realidad económica y política teniendo presente que el conocimiento político y económico de nuestra comunidad y nuestro país no sólo debe ser privilegio de la gente de la ciudad, pues todos somos peruanos, todos somos iguales ante la Ley y todos tenemos el derecho y el deber de culturizarnos para trabajar por la paz y el desarrollo del país.
Todo ello en el marco del respeto a la ley, junto a las autoridades e instituciones tutelares, y , en alianza con otras organizaciones gremiales que luchan por el mismo objetivo: la seguridad ciudadana. Nuestra enhorabuena a las organizaciones ronderiles de nuestra región.