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jueves, 31 de octubre de 2013

Desarrollan actividades de educación patrimonial en Wiracochapampa

Unidad Ejecutora asume compromiso social


Huamachuco, La Libertad. El Ministerio de Cultura, a través de la Unidad Ejecutora 007 Marcahuamachuco, informó que, como complemento de los proyectos de inversión pública que ejecuta actualmente en el sitio arqueológico de Wiracochapampa, está desarrollando actividades de educación patrimonial entre la población local.

Las labores de sensibilización y educación patrimonial se ejecutan después de realizado un estudio sociocultural de las comunidades campesinas, que también está enmarcado dentro de la ejecución de los proyectos de inversión pública. Estas actividades forman parte de un “componente social” que acompaña las dos principales líneas de acción (arqueología y conservación) en las que se basan los proyectos enfocados en la recuperación de los sitios arqueológicos situados en la jurisdicción de la Unidad Ejecutora.

“Uno de nuestros principales objetivos es el de mejorar las condiciones de vida de la población cercana a los sitios arqueológicos. Conocer su realidad y el impacto de nuestros proyectos nos permitirá tener una visión real de cómo influye nuestro trabajo en la mejora de su calidad de vida”, indicó Marco Rosas Rintel, responsable de la UE 007 Marcahuamachuco.

Además, Rosas Rintel precisó que, durante la ejecución de los proyectos, los pobladores locales son contratados para participar en las actividades de arqueología y conservación, generando en ellos nuevas capacidades. Su participación directa en las labores de recuperación de sitios arqueológicos también fomenta en ellos una actitud positiva frente a su patrimonio cultural.

Patrimonio. Las actividades de educación patrimonial buscan que los pobladores de Wiracochapampa aprendan sobre la importancia del patrimonio arqueológico, y asuman el compromiso de su defensa y preservación.

Los trabajos de sensibilización también consiguen que los comuneros, acostumbrados a utilizar estas tierras para el cultivo y crianza de sus animales, ahora perciban a los sitios arqueológicos como fuentes más lucrativas de trabajo, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de la actividad turística en la localidad.

El estudio sociocultural, por su parte, investiga a profundidad la organización social, condición económica y manifestaciones culturales de las comunidades, así como su posición y expectativas frente a los proyectos desarrollados en los sitios arqueológicos cercanos a sus hogares.

“Inicialmente, los proyectos arqueológicos no consideraban el aspecto social y antropológico de las poblaciones adyacentes. Sin embrago, los estudios antropológicos han revelado que la participación de la comunidad es mucho más relevante de lo que se pensaba, y que puede ir mucho más allá de una corta relación laboral”, señaló Alex Ramírez, antropólogo de proyecto Wiracochapampa 1B.

Las actividades de educación patrimonial se ejecutan a través de talleres de sensibilización dirigidos a autoridades del caserío, docentes, estudiantes y familias. Por otro lado, el estudio sociocultural se desarrolla a partir de encuestas y entrevistas personales concretadas en visitas casa por casa.(Carol Saavedra Ruiz. UE 007 Marcahuamachuco)