Lima. La salud del ex mandatario, que cumple una condena de 25 años de prisión por violación a los derechos humanos, ha sido noticia en los últimos meses por los reiterados ingresos al hospital y por la decisión de su familia de solicitar al jefe de Estado, Ollanta Humala, su excarcelación.
A días de que su hija, la ex congresista Keiko Fujimori, confirmará que presentará en las próximas semanas la documentación necesaria para iniciar el trámite de indulto, la prensa peruana divulgó el resultado de unos exámenes médicos realizados entre el 2 de septiembre y el 13 de octubre pasados.
Según esos chequeos, Fujimori, de 73 años, no padece de cáncer ni tiene un tumor maligno. El conjunto de seis análisis médicos incluyó resonancias magnéticas y tomografías al estómago, tórax y cabeza, realizados en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas de Lima.
El programa Tribuna Abierta señaló que las biopsias realizadas al ex mandatario en el íleon distal, en el duodeno, en la región ceco ascendente y en el estómago indican que el supuesto cáncer no hizo metástasis en otras zonas de su cuerpo.
Los malestares que presenta, según los médicos, son propios de su edad. Entre ellos, una gastritis crónica superficial y profunda leve, y calcificaciones benignas en su cerebro.
"Basta con ver a mi padre para darse cuenta de que su salud no está bien", dijo Kenji Fujimori, que es congresista, a un programa de televisión.
Según el médico personal de Fujimori, el ex gobernante perdió 16 kilos en los últimos cuatro años, fue intervenido a la lengua hasta en tres ocasiones desde 2009 y sufre depresión.
Fuente: Infobae