El ministro de Agricultura arribó a La Libertad para interesarse sobre la situación de cara al Fenómeno de 'El Niño'
Fenómeno complica la situación de pobladores y agricultores| Archivo
El ministro de Agricultura, Juan Benites, visitó hace dos días La Libertad para interesarse sobre la situación del sector regional de cara al Fenómeno de 'El Niño'. Hay que advertir que el evento climático, que se aprecia por el prolongado verano que hemos tenido, no ha tenido todavía un fuerte impacto en la agricultura ni en otras actividades económicas.
Se preguntarán mucho qué tiene que ver el titular de Agricultura con ‘El Niño’. Se debe a varias cosas, aunque no las haya comentado el alto funcionario durante su visita.
En primer lugar, la agricultura y la actividad son sumamente vulnerables a los golpes que pueda asestar la naturaleza. En la zona de influencia del valle de Jequetepeque, es decir en localidades como Chepén y Guadalupe, así como en los terrenos que se irrigan con las aguas de la represa de Gallito Ciego, hay una elevada producción de arroz como monocultivo.
Los agricultores por lo general no coordinan ni informan acerca de cuál será su actividad a las autoridades del sector. Siembran a más no poder el grano y utilizan ingentes cantidades de agua para cultivar un cereal cuya producción está
sobredimensionada.
Segundo, no hay en las tierras dedicadas al cultivo del arroz una delimitación ni defensas que las protejan de inundaciones. La Autoridad Nacional del Agua ya ha realizado estudios que han sido alcanzados al Ministerio de Agricultura. Falta que se pongan en marcha las medidas preventivas que hasta ahora Defensa Civil no ha coordinado adecuadamente con los diversos sectores involucrados.
Tercero, cuando haya lluvias intensas, los primeros cultivos en anegarse serán los de arroz. Al desembalse contribuirá el ya elevado nivel de agua que existe en esas tierras.
Hay que acabar con el mo-nocultivo, que empobrece a los agricultores y los convierte en dependientes de las compras que realiza el Estado. Pero, más que eso, hay que alentar el establecimiento de cadenas de producción que introduzca, también, mecanismos de protección solidaria para aminorar los impactos de la naturaleza, que tarde o temprano pasará factura.
Se tiene que enfocar el problema en otros sectores que no están preparados o cuentan con escasa preparación. Dos de ellos son Vivienda y Cultura, que contempla aspectos tales como la reubicación de personas que viven en puntos críticos y vulnerables; como la protección del patrimonio predial.
Todos tenemos que estar preparados y no esperar a fin de año, cuando se supone que el fenómeno golpeará con mayor fuerza. Ahora también es una oportunidad para que nuestras autoridades demuestren, con transparencia, la eficiencia de su gestión.(la industria)