Los tres adolescentes que participaron en el vergonzoso hecho, lo único que cumplieron fueron obras sociales en Lima.
Trujillo. El viceministro de Gestión Pedagógica de Educación, Idel Vexler, admitió que los tres alumnos del colegio Gran Mariscal Toribio de Luzuriaga y Mejía, ubicado en el distrito limeño de Los Olivos, que a fines del año 2009 dañaron deliberadamente los muros de la huaca El Dragón ya no serán castigados por atentar contra el patrimonio arqueológico de La Libertad. El funcionario informó que la única sanción que cumplieron fue realizar obras sociales en Lima.
“El problema fue que (cuando el atentado salió a la luz, vía internet) los alumnos ya habían terminado quinto de secundaria. Entonces, se les retuvo los certificados de estudios durante seis meses”, dijo, haciendo hincapié en que esta medida evitó que los infractores pudieran eventualmente postular a la universidad o conseguir trabajo.
En ese sentido, Vexler consideró que la retención de los citados documentos constituía una suerte de sanción. “Claro que es una sanción porque se han retrasado un año para presentarse a instituciones de educación superior”, arguyó el funcionario.
Al preguntársele si el Ministerio de Educación sabía si los muchachos han postulado a la universidad, o si se los ha monitoreado para ver en qué institución se encuentran, Vexler reconoció que ignoraba cuál fue el recorrido que hicieron luego de ese incidente de los escolares. “Me imagino que deben estar estudiando en algún lugar. Pero todos los conocen como ‘los irrespetuosos del patrimonio cultural’”, indicó.
Consultado si ese presunto rótulo (que no hemos hallado registrado en redes sociales ni en otro lugar) era suficiente castigo social para los adolescentes, Vexler consideró que sí. “Ese es el mejor castigo que tienen”, insistió.
Sanción incumplida
Cabe mencionar que el director del Instituto Nacional de Cultura (INC)-La Libertad, Enrique Sánchez Maura, mostró su disconformidad por la tardía administración de justicia en este caso. “El proceso se viene dilatando exageradamente por parte de los abogados de los adolescentes infractores, que, en determinado momento, recusaron al juez que seguía la causa”, dijo.
Los tres adolescentes fueron denunciados por infracción contra el patrimonio cultural en agravio del Estado. “El INC-La Libertad remitió con anticipación el informe técnico de los daños producidos en la Huaca del Dragón, los mismos que ascienden a 23 mil 250 soles, dinero que se empleará en la edición de trípticos educativos para reforzar y difundir el valor histórico de este monumento y la importancia de su conservación”, precisó.
Los muchachos no sólo no han pagado ni un solo sol por la infracción que cometieron hace casi dos años, sino que ahora se comprueba que hasta se desconoce cuál es su paradero.
Trujillo. El viceministro de Gestión Pedagógica de Educación, Idel Vexler, admitió que los tres alumnos del colegio Gran Mariscal Toribio de Luzuriaga y Mejía, ubicado en el distrito limeño de Los Olivos, que a fines del año 2009 dañaron deliberadamente los muros de la huaca El Dragón ya no serán castigados por atentar contra el patrimonio arqueológico de La Libertad. El funcionario informó que la única sanción que cumplieron fue realizar obras sociales en Lima.
“El problema fue que (cuando el atentado salió a la luz, vía internet) los alumnos ya habían terminado quinto de secundaria. Entonces, se les retuvo los certificados de estudios durante seis meses”, dijo, haciendo hincapié en que esta medida evitó que los infractores pudieran eventualmente postular a la universidad o conseguir trabajo.
En ese sentido, Vexler consideró que la retención de los citados documentos constituía una suerte de sanción. “Claro que es una sanción porque se han retrasado un año para presentarse a instituciones de educación superior”, arguyó el funcionario.
Al preguntársele si el Ministerio de Educación sabía si los muchachos han postulado a la universidad, o si se los ha monitoreado para ver en qué institución se encuentran, Vexler reconoció que ignoraba cuál fue el recorrido que hicieron luego de ese incidente de los escolares. “Me imagino que deben estar estudiando en algún lugar. Pero todos los conocen como ‘los irrespetuosos del patrimonio cultural’”, indicó.
Consultado si ese presunto rótulo (que no hemos hallado registrado en redes sociales ni en otro lugar) era suficiente castigo social para los adolescentes, Vexler consideró que sí. “Ese es el mejor castigo que tienen”, insistió.
Sanción incumplida
Cabe mencionar que el director del Instituto Nacional de Cultura (INC)-La Libertad, Enrique Sánchez Maura, mostró su disconformidad por la tardía administración de justicia en este caso. “El proceso se viene dilatando exageradamente por parte de los abogados de los adolescentes infractores, que, en determinado momento, recusaron al juez que seguía la causa”, dijo.
Los tres adolescentes fueron denunciados por infracción contra el patrimonio cultural en agravio del Estado. “El INC-La Libertad remitió con anticipación el informe técnico de los daños producidos en la Huaca del Dragón, los mismos que ascienden a 23 mil 250 soles, dinero que se empleará en la edición de trípticos educativos para reforzar y difundir el valor histórico de este monumento y la importancia de su conservación”, precisó.
Los muchachos no sólo no han pagado ni un solo sol por la infracción que cometieron hace casi dos años, sino que ahora se comprueba que hasta se desconoce cuál es su paradero.
(la industria)