Trujillo.- A estas alturas el Ministerio Público debe ya haber recibido el informe policial correspondiente a la investigación de los suboficiales Juan José Pinto la Rosa (47) y Gilmer Celestino Ferrer Gamboa (49), quienes han sido involucrados en un grave caso de tráfico ilícito de drogas.
Este caso tuvo su punto de inicio el 21 de febrero, minutos antes de las 6 de la tarde, cuando fue intervenido Yenson Herrera Carrera (21) en la esquina de las calles San Juan y Santa Catalina del distrito de Moche, cuando al parecer, iba a efectuar un pase de droga. El intervenido, de acuerdo a la información policial, portaba una bolsa plástica que contenía Pasta Básica de Cocaína lavada y una balanza marca "Camry".
Yenson Herrera Carrera indicó que esa droga le fue entregada por dos sujetos para ser comercializada. Las dos personas, según su testimonio consignado en sendas declaraciones del mismo 21 de febrero y del reciente 4 de marzo, y a las que este diario tuvo acceso, son los suboficiales Juan José Pinto La Rosa y Gilmer Celestino Ferrer Gamboa, agentes de la comisaría de Alto Trujillo, en el distrito de El Porvenir.
TESTIMONIO CLAVE. De acuerdo a la referida declaración, ambos policías se reunieron con Yeson Herrera -quien habría sido llevado por un tal Juan Pucallpa- en la esquina del hospital Lazarte, lugar donde le habrían entregado la bolsa con droga.
"Nos encontramos con dos policías uniformados y me dijeron cada uno de ellos que se llamaban Pinto y Ferrer", se lee en la declaración de Yeson Herrera Carrera. "Y Pinto me dice hay un trabajo para llevar una bolsa y me pagaba cien dólares americanos, recomendándome (sic) que no lo abriera la bolsa hasta entregarlo".
Luego de eso, según el testimonio, abordaron una camioneta Pick Up marca Mitsubishi color rojo, que fue conducido por el mismo Pinto, quien le dio su número de celular y le instruyó "que esperara a que me llamaran para saber dónde lo iban a entregar".
El mismo día de los hechos, a las 11:00 de la mañana, Jeson Herrera contó que recibió una llamada telefónica de un sujeto que decía hablarle de parte de Pinto. "Me dijo tienes un encargo que entregarme, dime en qué lugar y yo voy, respondiendo (sic) que venga a la plaza de armas de Moche", dice en su testimonio.
LAS LLAMADAS HABLAN. Aun más, las evidencias demuestran que habría habido comunicación entre el detenido con droga y los suboficiales en los momentos previos y posteriores a la intervención. O por lo menos, con uno de ellos. Así, la fiscal Idalia Orendo Velásquez y el fiscal adjunto Daniel Scipión Salazar pudieron corroborar eso en el registro de llamadas en el celular del detenido Yenson Herrera (N° 980529106).
Pero eso no es todo. Los representantes del Ministerio Público hicieron que Yenson Herrera llamara de manera "controlada", el día de los hechos a las 18:02 horas, al celular de Juan José Pinto La Rosa (N° 987534982), conversación que fue grabada y con la cual se levantó un acta.
Al número registrado como "Capitán Trujillo", según el acta, el suboficial Pinto contestó con un "¿dónde estás?", para posteriormente decir: "ven ahorita, estoy con mi pata". Y, tras preguntársele por el paquete, Pinto respondió, de acuerdo al acta: "Ferrer ya no quiere, piensa que le vas a poner a los policías, se ha quitado".
MÁS EVIDENCIAS. Los representantes del Ministerio Público, junto a los policías, acudieron a las casas de Juan José Pinto La Rosa (en Los Cuatro Suyos, La Esperanza) y de Gilmer Celestino Ferrer Gamboa (avenida Sánchez Carrión, El Porvenir). En los domicilios no encontraron droga. Pero, según el acta, Ferrer Gamboa hizo esperar a la policía y al fiscal antes de entrar a su domicilio, e incluso mostró un celular que no sería el suyo. Asimismo, en la diligencia del domicilio de Pinto se corroboró que este recibió una llamada de Ferrer.
En la investigación también se ha consignado la apertura de los roperos existentes en la comisaría del Alto Trujillo, donde se encontró drogas, más precisamente marihuana, en el ropero de Gilmer Ferrer, un envoltorio de papel periódico tipo "paco" que contenía marihuana.
Pese a estos hechos, los suboficiales acusados han negado conocer al detenido cuyo testimonio los incrimina. Del mismo modo han negado las presuntas evidencias en su contra y han manifestado incluso que se encontraban en otras actividades el día de los hechos (ver nota vinculada).
La investigación del Minsiterio Público deberá definir si tienen o no razón en sus argumentos.(correo)