jueves, 11 de junio de 2015

Ana Jara y Carmen Omonte se lavan las manos en el caso de pañales

YO NO FUI. Ante la Comisión de Fiscalización, Ana Jara delegó toda la responsabilidad de las presuntas irregularidades en funcionarios de segundo nivel. (César Fajardo)
Enfrascadas desde hace tres meses en una guerra verbal, las ex ministras de la Mujer Ana Jara y Carmen Omonte no dejan de lanzarse pullas y acusaciones por la compra de más de 8 millones de pañales durante la gestión de la primera, y el extravío de un lote de un 1 millón 316 mil de estas prendas bajo la administración de la peruposibilista.

Esta vez no fue el Twitter sino el Congreso de la República el escenario elegido por ambas congresistas para continuar con sus mutuas recriminaciones.

En ese marco, Jara acusó a Omonte de haber repartido medio millón de pañales en Huánuco, “región por la que ella fue electa”, remarcó. Su ex colega de gabinete acusó recibo del mensaje y volvió a poner en tela de juicio que a los almacenes del Ministerio de la Mujer hayan ingresado los 8 millones 240 mil pañales adquiridos por Jara a un costo superior a los 6 millones de soles.

QUITA CUERPO
Antes, durante su presentación ante la Comisión de Fiscalización, Jara tomó distancia de la cuestionada adquisición, y delegó toda la responsabilidad de esta operación en funcionarios de segundo nivel del Ministerio de la Mujer. Incluso, sostuvo que, concluidas las investigaciones, algunos de ellos podrían ser destituidos y eventualmente inhabilitados para ejercer la función pública.

Aseguró que la operación se realizó bajo un “estricto control gubernamental”, pero no aclaró por qué siendo titular del sector no supervisó el proceso como establece la Ley de Contrataciones del Estado, según indicó el congresista Julio Gagó.

Acompañada de nada menos que nueve colegas oficialistas, la ex jefe de gabinete insistió en que hay 27 funcionarios de su gestión y de la de Omonte que son investigados, dijo que el Ministerio Público establecerá responsabilidades, defendió el buen estado de los pañales, negó haberse reunido con los representantes de la empresa proveedora y precisó que la Contraloría no hizo observaciones sobre el valor referencial de los mismos.

Asimismo, negó que en algún momento se haya ordenado la incineración de estos implementos y que su compra se haya hecho con fines proselitistas. Manifestó que en su gestión se repartieron más de 90 mil de estas prendas y que tiene el padrón de beneficiarios que lo confirma. “Me pregunto si tendrá la gestión de Omonte cómo acreditar la entrega de 2 millones de pañales que repartió, de los cuales medio millón fue a la región Huánuco donde fue electa”, subrayó.

HUMALA SABÍA
Esta versión fue negada por Omonte, cuya presentación ante Fiscalización estaba prevista para hoy, pero se postergó para el lunes a las 10:00 horas.
En breve conferencia, añadió que Jara nunca le informó, al entregarle el cargo, sobre las condiciones deplorables de almacenamiento de los pañales y reiteró que nunca se contabilizó adecuadamente el ingreso de estos a los almacenes del portafolio. Reiteró que esta situación se la comunicó al presidente Ollanta Humala.

NO LE CREEN
En medio de estas acusaciones, y con excepción de los oficialistas, los representantes de distintas bancadas ante Fiscalización cuestionaron que Ana Jara no asuma su responsabilidad por los hechos ocurridos. “No es posible que la ministra no haya estado informada. Si la compra era urgente por qué no se distribuyeron rápidamente los bienes”, criticó Alejandro Aguinaga.

Esther Saavedra, por su parte, cuestionó la falta de transparencia en la operación, mientras que Mauricio Mulder observó que digan lo que digan “y por donde se vea el tema de los pañales, lo cierto es que está totalmente podrido desde sus inicios y hay responsabilidades que están pendientes de dilucidar”.

DATOS

Según la Contraloría, para determinar el valor referencial de los pañales el Ministerio de la Mujer cotizó con una empresa comercializadora de tabaco Se ha establecido que los pañales entregados tienen una fecha de fabricación posterior a la fecha de entrega originalmente contratada.
Los pañales se almacenaron entre un ambiente húmedo y entre restos de excremento de aves.
Las irregularidades detectadas han generado un perjuicio económico para el Ministerio de la Mujer de S/. 2 millones 596 mil.(Perú 21)