" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

domingo, 28 de junio de 2015

Víctor Rivera y su curiosa anécdota con la camiseta de Christian Cueva

En una amena entrevista publicada en su blog, el técnico nacional y descubridor de Christian Cueva, Víctor Rivera contó detalles que no se sabían sobre la llegada de ´Aladino´a San Martín.

Entre las anécdotas que da a conocer Rivera, está la de la camiseta. ´El Chino´cuando lo invitó al volante a entrenar con el primer equipo tuvo que pedir una camiseta de talla pequeña porque las demás le ´bailaban´

"Uno de los utileros, el “cabezón” Mallqui, que también es trujillano decía: profe, la camiseta le queda grande a mi paisano; le respondí que traiga una de los sub-12", añadió.

Christian Cueva
“...esta oportunidad no la voy a desaprovechar”

Toda historia tiene un inicio que pocos conocen. Era marzo del 2008, nos propusimos luchar por el Bicampeonato con la Universidad San Martín. Recuerdo que en un entrenamiento, el profesor Orlando Lavalle me comenta sobre un jugador muy habilidoso que vio en Huamachuco, pero que era muy pequeño y flaquito… “si juega bien la talla no importa, tráelo mañana”, le dije.

La reserva venía de jugar un amistoso ante un combinado de Huamachuco por el aniversario del pueblo. “El chico” ya jugaba en la liga local de primera, su equipo se llamaba Pedagógico de Huamachuco. A Orlando le manifesté: “ojala veas a uno que la rompa”. Después del partido, “el chico” se vino a entrenar una semana con el equipo, quedándose a vivir en la Villa de Santa Anita.

Algunos días después lo fui a ver y le pedí a Lavalle que lo mande a entrenar con el primer equipo el martes siguiente… dos días después le dije que iba a jugar el partido de práctica. “Quiero que juegues con mucha confianza, como en tu barrio”… lo puse de volante por derecha, le indiqué que recorra la banda y que los “mayores” lo iban a apoyar. Se llenó de confianza, me miró y respondió: “esta oportunidad no la voy a desaprovechar”. Reuní a los “mayores” y les pedí todo su apoyo para que Christian juegue con soltura y que lo alienten si se equivocaba… Éramos un excelente grupo y ellos así lo hicieron.

En su pueblo llamaban “Kish” a Christian, mi asistente Johano Bermúdez le decía “chavito”. Uno de los utileros, el “cabezón” Mallqui, que también es trujillano decía: “profe, la camiseta le queda grande a mi paisano”; le respondí que traiga una de los sub-12.

Rápidamente su juego llamó la atención de sus nuevos compañeros, Jhon Hinostroza lanzó: “profe, ese cholito juega como m…”; el argentino Pepe Díaz quedó sorprendido: “Profe, ese enano la va a romper”

El “enano” sumaba para la bolsa de minutos, que en ese año era para los nacidos en 1989… aunque él, nació en 1991, tenía apenas 16 años. Debutó en Trujillo, su tierra, contra la Universidad César Vallejo y lo hizo en buen nivel.

En el año de su debut hizo un gol que nunca olvidaré… era octubre del 2008, fue en Huaraz ante Sport Ancash, en una tarde de lluvia, anotó y corrió hacia mí para darnos un abrazo paternal, gritando con los ojos llorosos: padre para ti! Para ti! El partido quedó 1 a 0 a nuestro favor. Ese triunfo abrió el camino hacia el objetivo del Bicampeonato.

Primer Gol de Christian Cueva


Video en:


Lo demás es historia conocida, con goles, gambetas, paredes y otras fantasías. En mi paso como entrenador de la Universidad Cesar Vallejo, llegó de vacaciones a Trujillo, yo estaba en casa y apareció con las camisetas de Unión Española para mis hijos. Habló con mi esposa y nos dimos un abrazo de familia, con la felicidad de ver a un jugador profesional como se lo pedí aquella mañana del 2008 en Santa Anita.


En esta Copa América, Christian Cueva es la gran figura de Perú para todos los medios del extranjero.
Antes de viajar a Chile, en la Videna nos volvimos a encontrar y lanzó una promesa: “Padre, en la Copa América veras a tu hijo dándole alegrías al Perú… por mi hija Brianna Celeste, el motor de mi vida… al regreso nos juntamos para almorzar”.

Hasta el día de hoy, cada cuanto se me acerca gente por donde voy y me repiten: “usted hizo debutar a mi paisano Cuevita y salieron campeones”.

Quise compartir esta historia no precisamente por este gran momento; sino porque pienso que Christian Alberto Cueva Bravo tiene aún el techo muy alto; quien me dice que el almuerzo prometido a su vuelta pueda ser con una medalla en el cuello.(RPP)