" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

domingo, 15 de enero de 2012

INTERÉS PÚBLICO

Por: Paco Moreno

El freno que el presidente Ollanta Humala puso a la Ley Mordaza pepecista va cobrando consenso entre los que creen que en democracia debe defenderse La Libertad de expresión de manera firme, lo que no quiere decir, claro está, que en nombre de esta libertad se vulneren derechos fundamentales.

Las observaciones del Presidente, rechazadas por los pepecistas, sintonizan, como debe ser, con el derecho constitucional a las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral, escrita o la imagen, en cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento de algunos, bajo las responsabilidades de ley.

El presidente Ollanta consideró que la Ley Mordaza es lesiva a los derechos de los periodistas, pues manda que los hombres o mujeres de prensa que publican una información privada recabada mediante el chuponeo y que antenta contra el derecho a la intimidad, sean condenados hasta con cuatro años de cárcel, aunque lo publicado pueda ser noticioso o de interés público.

O sea que Jaime Bayly hubiera sido condenado hasta por cuatro años por difundir el famoso “potoaudio”, conseguido mediante chuponeo, que trajo abajo la candidatura de Lourdes Flores. Ahora bien, la pregunta es si es de interés público el contenido del “potoaudio”. La respuesta es sí, aunque con sus palabrotas Lourdes no haya cometido ningún delito. pero es sumamente gráfico que una candidata a manejar la ciudad diga eso de “métanse la alcaldía al poto”.

El debate sobre qué es “interés público” será grande y complejo, porque para los seguidores de Lourdes el “potoaudio”, en vez de ser un audio de interés público, es un atentado directo contra el derecho a la intimidad. En fin.

Es muy curioso. El candidato que era sindicado como la más peligrosa amenaza contra La Libertad de expresión por los derechistas es ahora el defensor aplaudido de aquella Libertad que el Congreso, siempre en mala sintonía con la gente, quiso vulnerar. El Parlamento tiene la oportunidad de reivindicarse.(la primera)