" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

martes, 22 de marzo de 2011

EL FANTASMA DE HIROSHIMA

Por: Luis Peña Rebaza
En estos días el mundo tiembla ante la amenaza de Fukushima, originada a raíz del recalentamiento de la central nuclear, ubicada a 240 kilómetros de Tokio. Drama iniciado con un terremoto de 9 grados en la escala de Richter, continuando con un devastador tsunami y, finalmente el mencionado desastre nuclear.
Es la terrible paradoja del ser humano: durante el transcurso de su polémica historia haber creado una serie de inventos los cuales, si son muy mal empleados, son objeto de la irresponsabilidad o descuido de algunos o por último, se hallan a merced de imprevistos fenómenos naturales agravados también por la nefasta mano del hombre, atentan contra la vida o en el peor de los casos, ponen en serio peligro la propia especie.
Ahí está la dinamita o TNT, Trinitrotolueno, inventada por Alfred Nobel en 1866 y patentada en 1867. Dinamita concebida para abrir carreteras a través de las montañas, para mover toneladas de piedra y tierra con diversos fines, pero que también se convirtió en el arma favorita de los atentados suicidas de los desesperados anarquistas, hasta los temibles coches bombas de Sendero Luminoso.
¿Qué habría sucedido en el mundo si los nazis, antes que los norteamericanos, hubiesen inventado la bomba atómica?
En 1939 habían comenzado El "Proyecto Uranio", cuyos objetivos eran investigar el diseño y construcción de reactores nucleares, la separación de isótopos y el armado de explosivos atómicos. La respuesta a esa pregunta es impredecible y nos hace temblar. Quizá hoy no existiéramos sobre la tierra los habitantes del Tercer Mundo, del “patio trasero”, considerados como “razas inferiores” por la absurda ideología hitleriana.
Asimismo, esta imparcial reflexión me evoca el terrible uso que de la bomba A, hicieron los estadounidenses cuando, en su afán de rendir a los indomables japoneses, desde el avión “Enola Gay” la arrojaron el 6 de agosto sobre Hiroshima y luego el 9 de agosto de 1945 sobre Nagasaki. Las consecuencias en Hiroshima: 140 mil muertos y 300 mil heridos o posteriores víctimas de la radiación, un letal veneno hasta entonces desconocido en el mundo.
“Si la tercera guerra mundial es con armas atómicas, la cuarta será con palos y piedras"
Con esta memorable frase, Albert Einstein, el creador de la energía atómica, previó el mal empleo de estas armas cuando se hallan en manos de seres irracionales.
Los fenómenos naturales siempre han existido, según la teoría del Big Bang o teoría de la gran explosión, el Universo es fruto de ellos. En nuestra región, la propia cultura Mochica, entre otras causas, fue víctima de sucesivos fenómenos del Niño. El problema radica en que la mano destructora y contaminadora del hombre a través de la emisión de bióxido de carbono o por culpa del CO2 de los vehículos, solo por mencionar dos fuentes principales, ha causado el calentamiento global, la exacerbación de dichos fenómenos hasta niveles impredecibles y catastróficos como los que hoy estamos viendo en el lejano Japón. Un país que se supone preparado de antemano para afrontar este tipo de calamidades, sin embargo, hasta hoy, los fallecidos superan los 15 mil y un número indeterminado de desaparecidos.
Hoy, el mortal hongo atómico de Hiroshima se cierne sobre la central nuclear de Fukushima, sobre el país del Sol Naciente y sobre el mundo entero. http://conlafeylaverdad.blogspot.com