" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

domingo, 14 de abril de 2013

Conductores y pasajeros: la causa del accidente de Horna fue cansancio del chofer


Cuando estuvimos en el lugar del accidente cerca al desvío de Otuzco, sin tener la experiencia debida, nos dimos cuenta que el chofer del ómnibus de la empresa Horna se habría quedado dormido, invadió el carril contrario y al parecer viró a la derecha no pudiendo controlar el vehículo, cayendo al abismo con vueltas de campana. Esta misma hipótesis lo manifestaron varios conductores con experiencia que estaban en el lugar, incluso de ómnibuses de otras empresas; de igual forma  pasajeros.

Un medio de comunicación regional impreso dio a conocer que la probable causa del accidente fue la excesiva velocidad del vehículo; no quiero pensar se quiere tapar la irresponsabilidad de la empresa Horna, porque le conviene dar toda la responsabilidad al chofer, ahora fallecido, y no culpar a la empresa. Asimismo indicó que luego de la curva, por la excesiva velocidad se fue al vacío.

Es ilógico e infantil, porque después de la curva hay una subida hacia el desvío, y el lugar del volque está a un promedio de 100 metros, la pista es ancha y en subida la velocidad es normal. La excesiva velocidad hubiese permitido al chofer irse contra la cuneta y el cerro, en su mismo carril, no invadiendo el contrario.

Esta bien claro que la responsabilidad sería de la empresa porque el chofer manejaba ruta larga Cajabamba, Huamachuco, Trujillo y demasiadas horas de manejo cansan a cualquiera.

Si fuese excesiva velocidad, también hay responsabilidad, porque el chofer quiere llegar temprano, descansar un poco, entregar sus encomiendas, se lave el carro y posiblemente salir con destino a Huamachuco. ¿Una persona con esta carga horaria y en un trabajo mecánico, unas cuantas horas de descanso, si lo tiene, puede restablecerse como una persona que descansa normalmente?

A los colegas periodistas, mayormente de Huamachuco, decir la verdad y no venderse por un plato de frejoles, que el dolor, es cierto, es ajeno, pero no estamos libres de pasar por lo mismo.(Beto Mendoza)