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martes, 21 de febrero de 2012

¿CAYO ARTEMIO, MURIÓ SENDERO?


Por: Dionicio Mantilla León.

La caída, hace unos días, del último dirigente oficial del senderismo, Florindo Flores Hala, camarada “Artemio”, significaría haber terminado uno de los 2 focos del narcoterrorismo en el país: la facción violentista denominada “Acuerdista” propulsor de un acuerdo de paz y de incursionar en la vida política del país, grupo enclavado en una zona de difícil acceso, como es el valle del Huallaga, en la región San Martín. El otro, se encuentra en el VRAE denominado “Proseguir” y es comandado por el camarada “José” o Víctor Quispe Palomino secundado por su hermano Raúl; líder que afirma ser el verdadero heredero del pensamiento “Gonzalo”, e incluso, ser mejor que él porque es partidario de proseguir con la lucha armada tema que ya ha sido dejado por Abimael Guzmán, actualmente preso.

La captura del líder senderista “Artemio”, trae empero, muchas interrogantes, consecuencias y reacciones que son preciso dilucidar: ¿Es verdad que la caída de Artemio implica acabar con el 50% de los remanentes del terrorismo en el país?¿Cual va hacer el accionar del gobierno a partir de hoy respecto al foco terrorista enquistado en el valle del Huallaga?

Una de las consecuencias de la captura de Artemio es que los escasos senderistas que le seguían en el Huallaga se conviertan en sicarios del narcotráfico pasando de grupo articulado a bandas igualmente asesinas, lo cual significa que el peligro violentista aún no termina. Muchos medios vienen especulando que a partir de hoy el gobierno debe centrar su atención hacia el VRAE pues el foco senderista del Huallaga ya se eliminó, lo cual no es tan cierto.

A esto se añade el vacío de poder planteado y que de todas maneras será cubierto por el Camarada “José” el que se supone trasladará parte de sus huestes hacia esa zona del Huallaga para así con controlar 2 valles: el Huallaga y el VRAE. Una pretensión evidenciada desde el 2010 en que venía intentando asesinar a Artemio para así hegemonizar la violencia narcoterrorista instalada en esta parte del país, intentó que fracasara al ser capturado el camarada “Dante”. A ello se plantea otra evidencia: La existencia en el VRAE de varios cuadros dirigenciales violentistas entre ellos el camarada “Alipio” y, más al sur, en el Cusco, el camarada “Gabriel” o Martín Quispe Palomino, hermano del camarada “José”

Otro riesgo que se plantea es la carencia de parte del Estado de un Plan concreto y eficaz de desarrollo de los pueblos ubicados en el Huallaga lo cual posibilitaría el rebrote del foco violentista, esto a pesar de la existencia del Programa de DE VIDA cuyo actuar y resultados siempre han sido motivo de controversia y han dejado mucho que desear por su fracaso en la consecución de sus objetivos de erradicar el cultivo de coca y su cambio por cultivos alternativos, añadiéndose a ello la carencia de programas sociales y de desarrollo económico de la vasta zona cocalera por parte de esta entidad estatal y pese al apoyo pecuniario proveniente del gobierno de EE.UU., pueblos que aún siguen postrados en la pobreza y el abandono, negativa realidad que siempre será caldo de cultivo de parte de los políticos y el narco trafico.

Estas consideraciones no significan desmerecer lo positivo del actuar de las fuerzas policiales, específicamente en el caso de la captura del líder senderista Artemio”, actualmente recuperándose en el Hospital de la P.N.P., pero constituyen reflexiones que deben ser tomadas en cuenta para no caer en triunfalismos quedando pendientes varias preocupantes interrogantes ¿Cuál es la causa real del surgimiento de grupos violentistas como Sendero Luminoso o MRTA? ¿Por qué se ha centrado la violencia terrorista en dicha zona y más aún porqué es difícil acabar con ella? ¿En dónde estriba la flaqueza de la estrategia gubernamental para acabar con la violencia fratricida? ¿Cuál debe ser la verdadera actitud del Estado frente a este cáncer social que aflige a nuestro país desde hace varias décadas? ¿Acaso sólo combatiendo policialmente a estos grupos podremos acabar con el terrorismo?

Respuestas que la opinión pública espera sean brindadas por el gobierno actual, pero que las intuye.