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sábado, 21 de diciembre de 2013

“La radio ha olvidado intencionalmente su labor educativa en la sociedad”

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Enrique Villegas Rivas
Piura

De acuerdo al artículo 14 de la Constitución Política del Perú, los medios de comunicación deben colaborar con el Estado en la educación y la formación moral y cultural; sin embargo, para el especialista en radio César Flores, pese a ser la radio uno de los medios más consumidos, estas funciones se quedan en el papel porque se ha dejado de lado lo que realmente significa hacer radio.

Existe una crisis de contenidos en los medios de comunicación, ¿cree que la uniformización de la radio le ha hecho dejar de lado su función educativa?

Los medios de comunicación tienen tres funciones: informar, entretener y educar. Sin embargo, el tema entretenimiento es el más explotado y creo que intencionalmente se ha borrado o se ha olvidado la función educativa. No se pide que sea un colegio, pero que no olvide que todo lo emitido influye en la gente. No podemos excusarnos y decir "si no te gusta cambia de dial" porque el medio cumple un rol en la sociedad, el cual se olvida cuando prima un interés monetario sin equilibrio.

De alguna manera ¿el entretenimiento se ha distorsionado?

Por supuesto, se ha quedado en sacar lo peor del ser humano y al final no se buscan otros caminos que muestren un día a día de la ciudadanía que vive cosas rescatables. Se ha dado más peso al negocio y se ha olvidado que a través del mensaje se puede formar a la ciudadanía. Preocupa que existan ya talk shows llevados a la radio en donde todos exponen sus penurias amorosas, el problema es que creen que todos esos enlatados televisivos funcionarán en la radio. Además, se ha estandarizado el tema musical, tal vez es lo que más se quiere escuchar, pero hay excesos.

Es impresionante que uno cambie de emisora y todo suena igual

Claro, todos los locutores hablan igual y aquí me detengo a exponer un estudio de una investigadora de Lima quien hablaba de los programas espejos; es decir que los locutores se creen los dueños de la verdad y dicen que los escuchan porque en la calle los saludan, pero eso no es un indicador. Aquí no se escucha al oyente que le da la razón de ser a la radio. Estos programas son muy comunes en provincias y ello sucede porque las experiencias de profesionales formados para el medio son muy escasas. La profesionalización está de capa caída y ello ha retraído el desarrollo de la radio. Hay quienes piensan que decir cosas por decirlas y con fuerza en su voz, está informando y formando a la gente.

En ese sentido, ¿cree que se está adoctrinando y no educando a la gente?

Creo que el consumidor de medios en el Perú es pasivo, se adecúa fácil y al final no tiene instaurada la cultura del reclamo. Se debe reaccionar antes del daño. En Lima el 70% de la gente cree en la radio y es la primera institución más creíble, entonces no creo que estemos en un adoctrinamiento sino que estamos frente a un consumidor masivo que le cuesta analizar lo que escucha. Cuando empecemos a tener más reacción podemos hablar de cambio.

Preocupa la existencia de programas en donde no se respeta a nadie y son muy consumidos.
Claro, el problema es que hasta el 2013 no hay más del 20% de las emisoras de radio y televisión registradas que hayan presentado su código de ética. Tampoco sabemos si lo van a cumplir, tal vez quienes lo han firmado lo han hecho por imagen. Ahora, que existan conductores que hagan este mal trabajo radiofónico en donde se insulta a los demás es grave, porque el insulto no es parte del diálogo radial, es un monólogo absurdo y cobarde porque sabes que a quien insultas no lo tienes al frente, si lo tuvieras tal vez ni lo harías.

¿Y las leyes?

La ley no está como un perro de presa a ver si la cumples, el asunto es más ético. El Estado debe trabajar estas leyes, pero hasta donde se conoce solo fiscaliza que no existan más radios piratas o clandestinas, aunque no sabemos si será con frecuencia, tal vez lo haga por un asunto político cuando vienen las elecciones

El problema es que no son conscientes estos empresarios del significado de la radio.

La raíz del problema es que a alguien que no esté formado no le puedes dar la libertad para hablar en un medio de comunicación, porque la gente cree que quien habla en un medio dice la verdad y es incuestionable su discurso. Además, está el desconocimiento del medio como producto de radio, no se conoce de géneros, producción ni lenguaje, entonces creen que hacer radio es sentarse, leer periódicos y hablar lo que les da la gana, de ser así no existiría la carrera ni las especializaciones. El problema es que la percepción se toma como verdad, pero ello ocurre cuando no hay conocimientos.

¿Qué debería cambiar, qué se debería traer del olvido para dignificar la radio?

Primero, saber que es un medio hecho para el diálogo y es el oyente la estrella de la radio a través de su palabra. La radio necesita que la gente esté todo el día, el conductor es solo un mediador. Segundo, evaluar la forma de profesionalizar el medio, trabajo de las universidades, colegios profesionales y medios de comunicación; estos últimos se llenan la boca hablando de la autorregulación, pero eso no existe, cuando tienen un exabrupto o exceso no piden disculpas, solo cuando ocurre la presión mediática, pero no entienden que si reconocen errores son más valiosos y transparentes; y tercero, no olvidar que la radio es un medio para socializar y el tema educativo no es un anexo a sus funciones. (la república)