" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

lunes, 12 de noviembre de 2012

El Programa de Alimentación Escolar


Por: Dionicio Mantilla León.

El 7 del presente mes el gobierno del Presidente Ollanta Humala expidió, a través del diario El Peruano el D.S.0 14-12- conteniendo la Directiva que norma el quehacer educativo del próximo año planteando en ella varias innovaciones pedagógicas orientadas al logro del mejoramiento de la calidad educativa en el país tan venida a menos en estos últimos años. Una de ellas tiene que ver con la alimentación escolar, uno de los factores esenciales para la optimización del quehacer educativo. A través de esta norma se da a conocer que en el 2013 el Estado estará haciendo realidad el Programa de Desayunos y Almuerzos Escolares para Educación Básica Estatal.

Se sabe que los desayunos deberán ser entregados media hora antes del ingreso a clase y, el almuerzo, al concluir la jornada escolar. De esta manera, el Programa de Alimentación Escolar a impulsar el 2013 por el gobierno del Presidente de la República Ollanta Humala se estará convirtiendo en la pieza clave de una correcta formación de nuestros infantes, niños y adolescentes y constituirá la concreción de una de sus promesas electorales.

Como es de público conocimiento nuestro país viene ocupando los últimos lugares en Latinoamérica en cuanto a Comprensión Lectora y Razonamiento Matemático negativa realidad que se liga con una deficiente nutrición de nuestra niñez y juventud. ¿Pero cómo no va a hacer posible esto si de 10´571,879 ( 2010 ) de peruanos menores de 17 años de edad alrededor del 45% de ellos viven en la pobreza y extrema pobreza, situación que trae negras consecuencias como la anemia en el 37% de los niños menores de 5 años y, de los 6 años a 17 los años de edad sobradamente: 25%. Ni que decir de los datos que asignan a varios de los distritos de nuestra región (Ongón, entre ellos) con elevados índices de desnutrición. ¿Con esta escalofriante estadística acaso es posible tener una niñez y adolescencia aptas para sembrar en ellas la semilla de una educación de calidad? Definitivamente no.

A lo largo de los años, empero, han existido diversos atisbos de preocupación gubernamental por la alimentación escolar, uno de ellos fue durante el gobierno del General Manuel A. Odría en el que se implementaran los Programas de Refectorios Escolares brindando almuerzo de calidad a los estudiantes pobres, pero acabó cuando terminó dicho gobierno. Luego, vendrían otros indicios como los famosos Vasos de Leche; pero de almuerzo, nada. Esto último se dejó a la entusiasta iniciativa de los profesores de escuelas de la serranía los mismos que urgidos por la agobiante necesidad haciendo acopio de víveres provenientes de los programas sociales y de los bio huertos escolares se daba almuerzo al mediodía. Empero, lamentablemente, una golondrina no hace un verano.

Nuestra niñez y juventud constituyen la esperanza y el futuro de la Patria, proveerles de una alimentación balanceada será alimentar dicha esperanza y un aporte para el logro de la calidad educativa; pero, ¿Será esto suficiente? ¿Y qué hay de los demás factores del sistema educativo?: Concepción filosófica, estructura educativa, currículum, calidad docente, jornada escolar, infraestructura, equipamiento, rol del padre de familia, educación extra escolar, entre otros más? La respuesta a estas interrogantes no invalida el programa a implementar; empero, oportuno es sugerir a las instancias encargadas de llevarlo adelante conducirlo con responsabilidad y honestidad teniendo en cuenta los censurables antecedentes que existen en la implementación de otros programas sociales.