" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

jueves, 20 de enero de 2011

DURO CASTIGO PARA SUS ASESINOS


¡Tragedia! tras 22 días de intensa búsqueda, familiares y miembros del cuerpo de criminalística quedaron atónitos luego de encontrar el cuerpo sin vida de la desaparecida arqueóloga, Kory Tyka Ávila Vereau, la misma que fue dada por desaparecida el pasado 28 de diciembre cuando se disponía a retirar dinero de una entidad bancaria.
Según detallaron fuentes policiales, el descubrimiento del cadáver se conoció la noche del martes último, tras un arduo trabajo de inteligencia por parte del área de criminalística de Trujillo y un grupo de efectivos de anti secuestros pertenecientes a la ciudad de Lima.
Los efectivos del orden, al realizar las pericias correspondientes, fueron alertados por un vecino de la zona sobre un extraño pozo cavado hace varios días en un parque colindante con la vivienda de la hoy occisa, el mismo que se encuentra ubicado en la calle los Jilgueros, de la urbanización Los Pinos.
Tras varias horas de investigación en la zona, los miembros de la PNP se dieron con la ingrata sorpresa de que un cuerpo inerte fue envuelto con un saco y finalmente enterrado en dicho pozo de tres metros de profundidad.
Por otro lado, uno de los vecinos, testigos del hecho, mencionó que el primo de la fallecida, junto a una segunda persona excavó dicho pozo hace unos cinco días. “Al preguntarle para que era el pozo, Henry, primo de la arqueóloga, me dijo que era para una conexión de desagüe que conectaba al departamento que se encuentra junto al jardín”, detalló uno de los vecinos.
Sin embargo, se dio a conocer que, Henry Frank Alzamora Lambert (27), alquiló un departamento abandonado frente a la escena del crimen, lugar en donde la mujer habría sido estrangulada y finalmente ultimada.
Primo fue apresado
Tras ser alertados por los vecinos sobre el extraño suceso ocurrido el pasado miércoles, los efectivos de criminalística procedieron a intervenir a Henry Frank Alzamora Lambert, el mismo que fue detenido cuando salía de su casa consignada con el número 125 de la calle Santa Lucia, en la urbanización La Merced, a pocos metros de la casa de su víctima.
Según detallaron los efectivos, la captura se registró pasado las 20 horas del martes cuando el detenido salía de su casa con su padre. Posteriormente ambos fueron intervenidos y con la presencia de la fiscal de turno se procedió al allanamiento de la vivienda.
Una vez dentro, los peritos de criminalística se dieron con la gran sorpresa de que, grandes rastros de sangre impregnados en las paredes fueron visualizados por el luminol, un radiactivo que visualiza los rastros de sangre que quedaron impregnados en la escena del crimen.
Con las pruebas suficientes, Henry Frank Alzamora Lambert fue apresado y conducido al complejo San Andrés para continuar con las investigaciones.
Familiares lanzan hipótesis
Por otro lado, Miluska Ávila Vereau, hermana de la fallecida detalló hechos claves para las investigaciones. La mujer manifestó que los mensajes enviados al celular de su madre, en donde se manifestaba que la desaparecida se encontraba bien, fueron enviados desde el mismo celular de la arqueóloga, el que se le entregó a su primo días antes de la desaparición.
“Mi madre recibió un mensaje en el cual mi primo le decía que no cancele ninguna tarjeta de crédito por que Kory estaba bien; sin embargo, mi primo negó rotundamente que fue él quien los envió”, detalló Miluska.
“Luego de los mensajes acudimos a la policía, y fueron ellos quienes nos dijeron que denunciemos a Henry Frank Alzamora por ser el único que la vio vivía minutos antes de fallecer”.
“Luego de asentar la denuncia, Henry se acercó a nuestra casa y nos pidió por favor que no lo involucremos. Por esta razón no decidimos asentar la denuncia y decidimos mantener el caso en reserva”, detalló Miluska.
Hasta que las pruebas necesarias apuntaron como único responsable a Henry, los familiares no dudaron en acudir hasta su vivienda, lugar en donde un numeroso resguardo policial custodiaba al criminal sospechoso.
Finalmente, fue conducido hasta la carceleta del complejo San Andrés y será la necropsia de ley la que determine la culpabilidad del detenido.“No podemos sentenciar al detenido hasta no concretar las pruebas necesarias. Sin embargo, la necropsia de ley será la que determine si Henry será encarcelado o no”, mencionó el fiscal de turno.
Este asesinato ha causado consternación, impotencia, rabia, dolor y tristeza en la comunidad trujillana, la misma que esta desguarnecida de la vigilancia policial y el serenazgo. Las autoridades tienen que actuar con más rigor contra la delincuencia.(la primera)