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viernes, 14 de octubre de 2016

Keiko puso el candado, pero no impedirá fugas

Hija del dictador se sale con la suya y mediante una norma mantendrá a 72 parlamentarios en una misma bancada. Aunque señalan que medida puede ser un boomerang.

Paco Moreno
Diario UNO

Después de que se le pasó un poco la ira por la derrota ajustada en la segunda vuelta, una de las preocupaciones principales de la lideresa Keiko Fujimori ha sido cómo mantener en la misma bancada a 72 legisladores de intereses muy diversos, después de perder a la polémica Yeni Vilcatoma a menos de dos meses de instalado el nuevo Congreso.

Ante ello, Keiko, con la ayuda de legisladores cercanos a ella, mandó ajustar un proyecto de ley que ya se había presentado antes, que impida la fuga de parlamentarios de la bancada bajo el pretexto de evitar la fragmentación de grupos parlamentarios.

Sin embargo, el tiro le puede salir por la culata. La norma no impediría que algunos legisladores de la bancada naranja digan “hasta aquí nomás”.

Antes de que saliera la llamada “ley corralito”, del candado o del cerco, fue la impulsiva Vilcatoma la única que pudo, aunque presionada, salir de la bancada; pero aun este hecho fue motivado por la hija del exdictador preso exclusivo de la Diroes.

Es Keiko Fujimori quien toma las decisiones fundamentales de la bancada naranja aunque hay facciones en sus filas.

SU IDEA

Hay un grupo liderado por Kenji Fujimori y a veces surgen disidencias como la de la arequipeña Alejandra Aramayo, quien entró en conflicto con uno de los hombres de confianza de Keiko: Héctor Becerril, aunque por el proyecto que favorece a alcaldes que buscan la reelección.

Keiko fue la que diseñó la ley aprobada ayer por el pleno del Parlamento por 70 votos a favor, 36 en contra y sin abstención alguna; una mayoría amplia, pero muy lejos del consenso. Hizo la arquitectura de la norma gracias a sus parlamentarios de confianza que actúan como sus voceros: Luis Galarreta, Lourdes Alcorta, Héctor Becerril, Daniel Salaverry y con el apoyo de sus aliados apristas.

El analista Guillermo Olivera Díaz dijo al diario UNO que Keiko puede sentirse “alegre, contenta, hondamente satisfecha pero a la vez equivocada, porque la ley de marras no impedirá que sus congresistas escapen de su tiranía abusiva, que llega al colmo de impedirles que hablen, que presenten proyectos de ley que no cuenten con su aprobación”.

PUEDE SER UN BOOMERANG

Olivera Díaz dijo que como Vilcatoma, quien dijo ayer que no está sola y que representa a los que votaron por ella, el congresista que renuncia a una bancada no pierde para nada sus derechos como parlamentario.

“Puede seguir trabajando con más vehemencia y pundonor, como lo viene haciendo Yeni Vilcatoma”, dijo.

Aclaró: “Incluso el congresista sacado de la bancada fujimorista puede formular denuncia constitucional contra la propia Keiko por los delitos que dentro de esa bancada haya conocido. La ley antitránsfuga puede ser un boomerang”.

Un grupo de congresistas de diversas bancadas presentará una demanda ante el Tribunal Constitucional contra la ley del antitransfuguismo.

LAS FACCIONES

En el fujimorismo antes de las elecciones eran claras las facciones que se denominaban “keikistas” y “albertistas”. Los primeros apostaban por la renovación y por el cambio tratando de desligarse de todo lo que significa Fujimori y el otro que agrupaba a los seguidores acérrimos de Fujimori, encabezados por Kenji.

Actualmente, ya con la bancada trajinada, existe la facción “los amigos de Joaquín”, integrada por parlamentarios vinculados de algún modo al exdirigente investigado por lavado de activos y empresarios de provincias que no quieren saber nada con el fujimorismo duro como el que representa la asesora Martha Chávez.

Así las cosas, según Olivera Díaz, por más que haya ley del candado no está garantizado que la bancada tan diversa se mantenga unida.

“La renuncia a una bancada no se puede sancionar o penalizar, ya que renunciar a una opción partidaria es algo lícito. Tal renuncia es a un partido pero no a representar a sus electores, por lo que el congresista renunciante sigue representando a quienes lo eligieron, sigue legítimamente ejerciendo como legislador”, explicó.

ADEMÁS

La lideresa Keiko Fujimori no habla con la prensa desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en la que Pedro Pablo Kuczynski fue elegido Presidente, de manera ajustada.(diario uno)