Por: Dionicio Mantilla León
Mayo es un mes singular. Es un mes esperado principalmente por los pobladores de la serranía pues es el inicio de la oportunidad de arrancarle a “la pacha mama” el anhelado fruto de varios meses de dedicación y esfuerzo en su cultivo. Pero Mayo también es un mes de oportunidades para expresar gratitud al Divino Hacedor por su generosidad y benevolencia al permitir este gran acontecimiento natural de las cosechas y, si estas son abundantes, mejor. Y que mejor forma de expresar la gratitud que a través de una fiesta o festividad.
Es entonces el momento de vestirse con las mejores galas para asistir a expresar devotamente su reconocimiento a Dios y, si se es católico, hacerlo participando de los programas festivos organizados por los comités respectivos elegidos por los feligreses un año antes entre los personajes más connotados de la comunidad quienes entusiastamente coordinan con los sacerdotes o sacristanes y para alcanzar un mayor éxito en la expresión de su devoción solicitan el apoyo de personas pudientes. En otras regiones, como en Ancash, la feligresía católica de las comunidades elige a un mayordomo quien será el encargado de organizar la festividad religiosa preparándose con mucha anticipación.
En nuestra provincia los pobladores expresan su religiosidad católica desde el primero de mayo organizando la festividad de las Cruces para lo cual ubican el madero en la cima de los cerros a donde acuden masivamente a venerarlo. El tradicional ritual religioso se inicia desde la madrugada participando en él toda la familia portando el tradicional calientito y demás enseres para degustar luego un exquisito desayuno generalmente consistente en un apetitoso caldo de cabeza y cancha o ñuña.
Esta festividad se celebra, coincidentemente, con la festividad mundial del Día del Trabajo que es justificado motivo para la diversión en los centros de recreación concentrados generalmente en los atractivos turísticos como la laguna Sausacocha, Baños termales del Edén y Yanasara, en el distrito de Curgos, entre otros lugares. Asimismo, son tomados como centros de distracción novísimos establecimientos recreacionales como el Agua Blanca y, últimamente, el Mirador de Huamachuco, como es el Complejo Turístico “Xauxa Toro” del empresario huamachuquino, Oswaldo Sandoval Quispe, inaugurado, justamente el primero de mayo último en su primera etapa y que, a partir de esa fecha, habrá de funcionar todos los fines de semana.
Y las festividades religiosas continúan. El 3 de mayo el tradicional barrio de la Cruz celebra su festividad en honor a la Santísima Cruz. Como se conoce, en este barrio ubicado al sur de Huamachuco han tenido su domicilio destacadas personalidades de la cultura como el maestro Dr. Julio Chiriboga Vera, el pintor y poeta, Carlos Bocanegra, Ciro Alegría, el poeta César Vallejo, entre otros. Para este mismo día, el pueblo de Curgos, capital de mismo nombre, celebra su festividad religiosa en honor al Señor de Los Milagros con un programa especial. El 15 de este mes el barrio de Fátima en la parte alta de nuestra ciudad, 9 de octubre, recuerda a la Virgen de Fátima y en el lejano distrito de Chugay se celebra a San Isidro Labrador, patrono religioso delos agricultores de dicho distrito.
En todas estas festividades religiosas que se preparan con mucha anticipación, a veces hasta un año atrás, los números tradicionales de los programas festivos son son: la parada del gallardete, la verbena, el día central, la tarde deportiva, tarde taurina y el baile social. Durante el día central los números principales son el toque de diana, la misa y la solemne procesión encabezada por el sacerdote y las principales autoridades del lugar. Otros números festivos son: las peleas de gallos, carrera de bicicletas, carrera de motocross, burrocross y, en todas ellas, se contratan reconocidas bandas de músicos, chirokos y un potente equipo de sonido que amenizan los días festivos acompañados de tronantes cuetes, avellanas, bombardas chinas, castillos de fuegos artificiales y vistosas y multicolores danzas folklóricas.
En las localidades de Curgos y Sarín son muy conocidas las carreras de cintas en donde los protagonistas son diestros jinetes. Durante las noches de verbena las delicias de la distracción de los asistentes lo ofrecen los cantantes vernaculares y destacados artistas de música moderna.
Mes de mayo es, pues, mes de festividades religiosas en nuestra provincia y es, o debe, ser motivo de recogimiento y reflexión para la feligresía católica; mientras, nuestros multicolores campos de cultivo ofrecen sus mejores frutos, aromas y paisajes como hermoso tributo del trabajo honrado de nuestros agricultores y la pacha mama a nuestro Divino Hacedor.