" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

martes, 29 de enero de 2013

Pasos por el Amazonas (parte II)


Por: Flor Vazallo Peña

MAMA ASUNTA.

La Patrona del pueblo, es MAMA ASUNTA, bella imagen representando a la Virgen María, se perfila en el altar, con profundo significado para los chachapoyanos, su originalidad es penetrable y sensible, se encuentra en la Iglesia del mismo nombre, a donde concurren temprano al templo religiosas y ancianitos de la comunidad religiosa. Esa mañana algunos compartimos la singular liturgia con Mama Asunta y en voz alta abogamos por nuestra tierra, Huamachuco, en la histórica ciudad de Chachapoyas.

FORTALEZA DE KUÉLAP.

Recorrer Kuélap… es singular y deja sorprendidos, allí está la arquitectura de la Cultura Chachapoyas, época Pre Inca, tiempos similares a la cultura de los Wamachukos, la ciudad Chachapoyas, de igual modo fundada por la misma época y mes de fundación de la ciudad de Huamachuco. En sí, mucha similitud con lo nuestro.

Observar Kuélap, hace detenerse y nos conduce por las rutas del tiempo y semejanza con lo nuestro, el gran Complejo Arqueológico de Marcahuamachuco. La Fortaleza de Kuélap, lleva en su historia y cultura el misterio y relevancia de los ancestros y sus grandes rasgos por los rincones del Perú.

Su escenografía muestra una arquitectura trabajada en evidencias arqueológicas con material lítico mediano y grande, diferente a Marcahuamachuco, que muestra otra técnica constructiva similar, piedra chica, piedra grande con argamasa; Machu Picchu, que representa la Época Inca, sus estructuras se observan con piedras cíclopes grande y mampostería ordinaria. En los tres casos hay diferencia.

Asimismo, la flora y fauna es diferente, cada cuál en género e importancia, hermoso en cada uno de los Complejos Arqueológicos. Otro relevante hecho, me recordaba el reto “Maravilla del Perú”, en el 2007, donde Kuélap y Marcahuamachuco, iban cercanas en la competencia, al final nos llevó la delantera.

Los resultados evidencian en cada uno su especial encanto, el valor arqueológico e historia… con la precisión de que Kuélap, está avanzado en conservación y restauración con la entidad que tiene responsabilidad en su cuidado – Unidad Ejecutora Chachapoyas - incluye esa visión un actual Parador Turístico y Museo de Sitio, que se viene trabajando.

Cómo precisar más el encanto de KUÉLAP?... pues nada menos que ir a conocerlo, un anhelo que en particular se logró en esta ocasión y que deja un recuerdo y ejemplo de valoración y conservación, que se añora para nuestro complejo que tenemos la suerte de tener en la Meseta de MARCAHUAMACHUCO.

LEYMEBAMBA.

Leymebamba, es un pequeño pueblo, que ha despertado al mundo por su entorno cultural, en el centro de la ciudad y plaza, se puede observar la arquitectura tradicional que identifica a Chachapoyas, muestra de ello son sus casonas, balcones, tejados, resalta una hermosa iglesia construida en piedra, guardando relación con el piso igual de piedra de su plaza principal, que adorna el perímetro y concluye en originalidad.

Allí se encuentra EL MUSEO DE LEYMEBAMBA, modelo cultural que nos deja otro mensaje de desarrollo, donde se encuentran restos de los sarcófagos y otros valiosos hallazgos encontrados en la Laguna de El Cóndor.

Un contexto que nos conduce por la recóndita naturaleza y misterio de sus ancestros. Conmueve ver los más de doscientos seres inertes mamo misados con tanto cuidado, como valoración y respeto a sus seres queridos probable de rango familiar o jerárquico de su cultura.

Toda esta riqueza está patentada en un Museo moderno, equipado con sumo cuidado para preservar la riqueza que aguarda, el visitante termina grabando en si, el complejo patrimonio e incógnita que encierra este contenido. Con ello la entrega de su gente por conservar y mostrar lo suyo en una comunidad pequeña pero grande en la historia y cultura.

CAVERNA DE QUIOCTA.

En un panorama normal, natural y simpático que se recorre en los campos o llanuras, al Nor Este de la ciudad de Lámud. Provincia de Luya, donde se encuentra escondida la Caverna de Quiocta, un lugar singular que al bajar del ensueño, se deja apreciar en un sitio recóndito.

Ingresar a este recinto, significa acoplar una indumentaria adecuada y necesariamente requerida para no tener inconvenientes en el interior, ello implica, agenciarse de recursos como linterna, botas, impermeables o cortaviento, casco para colgar la luz.

La sensación de internarse es especial con la diferencia de la humedad que lo caracteriza y el entorno que conforme se va descubriendo nos indica que no es un socavón de mina, es como en películas la magia de la naturaleza del interior de la tierra o como en los relatos de Julio Verne, el científico escritor, en su obra “Viaje al centro de la Tierra”.

En ese largo espacio a donde se llega con cierta dificultad y próximo a los seiscientos metros, uno puede pensar un sinfín de preguntas sobre este misterioso lugar en reciente descubrimiento (2006) y puesto en valor y mostrado al mundo a través de los visitantes, como un prodigio de la tierra madre.

Su estado nos muestra corrientes internas, humedad, lodo, formaciones extraordinarias y sobre todo un mundo que se contrae en otra realidad ajena a la nuestra, con evidencias de vida como murciélagos y sabe que otras especies que se ocultan en la oscuridad.

Un recurso natural, que se proyecta a ser presentado a futuro como PATRIMONIO NATURAL MUNDIAL ante la UNESCO como primer atractivo turístico espeleológico del Perú, un recurso extraordinario bello e incomprensible formado por la naturaleza.

Continuará...