Foto: Beto Mendoza
Por: Dionicio Mantilla León
Perú 0---Brasil 3: Un decepcionante resultado de un evento deportivo realizado el miércoles último por las clasificatorias al mundial de fútbol Rusia 2018 que deja en inferioridad de condiciones a nuestro seleccionado para participar en él y que lo ubica en el penúltimo lugar del récord sudamericano. Un resultado negativo que hiere nuestro orgullo peruanista por muchas razones y que, lamentablemente, para nuestro pesar, posiblemente no será el último fracaso deportivo dándonos pie para reflexionar sobre el presente y el futuro del deporte nacional.
¿Los resultados negativos en el deporte del balompié son los únicos? ¿Cómo vamos en el resto de disciplinas? ¿Y qué hay del deporte escolar? ¿Las autoridades cumplen con incentivar las actividades deportivas en la comunidad?
Como es muy conocido el deporte es una actividad de mucha utilidad para el desarrollo armónico de la personalidad. Con su práctica se logra una buena salud tanto física como mental guiados por aquel viejo lema “mente sana, en cuerpo sano”. Un estado de sanidad que nos permite el desarrollo de cualquier actividad de manera óptima y competitiva. Esto es lo que muchos llaman “desarrollo integral del ser humano.”
Si bien es cierto que vamos mal en cuanto al fútbol no ocurre lo mismo en cuanto a las otras disciplinas deportivas las cuales; sin embargo, no gozan de mucha simpatía de la afición deportiva. Allí tenemos, por ejemplo, el vóley y el atletismo, De otro lado, existen disciplinas prácticamente marginadas como el básketboll y la natación cuyas dirigencias viven en la más absoluta modorra e inactividad dando la impresión de que no existieran. Asimismo, disciplinas como, el tennis y el golf que prácticamente se han elitizado dando la impresión de que fuera derecho de, únicamente, de las personas adineradas. Y qué decir de los deportes de salón como el karate, ajedrez, ping pong, entre muchos más.
Reiteramos. La realidad futbolística de nuestro país no pasa por un buen momento y requiere de cambios urgentes. Requiere de la formulación de políticas deportivas contenidas en un Plan Estratégico de corto, mediano y largo plazo destinadas a potenciar nuestro deporte en todas sus manifestaciones. Para ello es preciso la creación de academias deportivas en todas las capitales provinciales del país, todas gratuitas y con los mejores entrenadores. Preciso es, también, que las instituciones educativas brinden una adecuada formación en Educación Física y aquella propuesta lanzada por el actual gobierno del Programa de Incentivo al Deporte Escolar que se viene implementando a lo largo de todas las instituciones educativas del país sea tomado con seriedad por los mismos profesores de Educación Física contratados con el apoyo de los mismos padres de familia.
De otro lado, las municipalidades del país, ¿Cumplen acaso con fomentar las actividades deportivas? No. Pues, entonces, ellas deben potenciar aún más sus programas deportivos organizándolos no únicamente en las vacaciones sino durante todo el año y siempre de manera gratuita, construyendo además, Lozas Poli Deportivas Integrales, organizando eventos deportivos barriales, inter caseríos e inter distritales, pero en donde no se haga apología a las bebidas alcohólicas tal como, lamentablemente, es muy usual, destruyendo así lo que de buena fe se construye.
A través de este medio radial lanzamos nuestra petición además a las actuales autoridades de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión de construir polideportivos en los caseríos más importantes de nuestro distrito, así como en los barrios de Huamachuco, entre ellos: Mariscal de Orbegoso, Cruz Blanca y 10 de Julio. Es necesario poner a un lado ese concepto injusto y abusivo manejado por autoridades municipales equivocadas anteriores de que: “Nuestra ciudad puede esperar, pero el área rural, no” como si los moradores de la ciudad capital fueran los entenados de los alcaldes. ¡Nuestros barrios también merecen ser atendidos tan igual como la gente del campo!
La labor mancomunada de autoridades y población fomentando el deporte en los más alejados pueblos de nuestro país propiciará emerjan las falanges juveniles que nos darán los lauros que merecemos, propiciando la aparición de los campeones que hoy requiere nuestra Patria dejando atrás el negro estigma del fracaso. Servirá, también, como una sólida barrera de contención a la ola delincuencial que hoy por hoy agobia a nuestro país.