Pericia. Lectura de resultados de necropsia se prolongó por más de 5 horas con participación de abogados de ambas partes.
Pamela Arteaga
Frank García
Con el avance de las declaraciones de los testigos citados como parte de la investigación del presunto homicidio de Edita Guerrero, se complicaría aún más la situación legal de su viudo Paul Olórtiga Contreras.
Ahora La República tuvo acceso a parte de la declaración de una testigo clave del caso, la niñera del matrimonio, Diana Puescas Antón, quien habría revelado que Edita rodó por las escaleras cuando era agredida por su esposo.
En su amplia declaración ante la fiscal Victoria Allemant Luna, la empleada del matrimonio Olórtiga-Guerrero indicó que fue la propia Edita quien le confesó la verdad de los incidentes de aquella fatídica madrugada del 22 de febrero y que sucedieron antes de ser llevada de emergencia hasta el hospital Cayetano Heredia.
Diana Puescas narró que el mismo día, enterada de los hechos, acudió temprano en la mañana hasta la clínica Belén donde se encontraba internada Edita. Pese a que al inicio su ingreso a la habitación de la cantante le fue impedido por su esposo y el médico de turno afirmando que la paciente tenía prohibido hablar, finalmente pudo acercarse hasta el lecho de su amiga para escuchar de sus labios toda la verdad.
Según su versión, Edita le comentó que Paul habría llegado en estado de ebriedad a su vivienda después de haberse reunido con otro colega odontólogo de apellido Savitsky Rodríguez y por ello se habría iniciado una nueva discusión, a escasos metros de la escalera del segundo piso de la casa.
La discusión se habría tornado violenta, al extremo de llegar a los golpes, que la madre de familia habría intentado esquivar huyendo del lugar, produciéndose así una terrible caída por las escaleras.
Pese a lo sucedido, Olórtiga no habría acudido en auxilio de su esposa optando por encerrarse en su cuarto. Serían su madre y una de sus hermanas quienes acudieron en auxilio de Edita que se encontraba tendida en las escaleras. De inmediato habrían procedido a cambiarle la ropa de dormir y colocarle un vestido rojo para llevarla al hospital.
Esta versión contradice totalmente con la brindada por Paul Olórtiga, quien refirió que Edita se iba a una fiesta con su hermana y de improviso cayó en la puerta de su cuarto producto de un aneurisma. Según la empleada, Edita ya se encontraba en pijama y lista para dormir.
Vestimenta
En este punto de las investigaciones y con la finalidad de confrontar las versiones, el despacho de la Fiscalía estaría por solicitar una diligencia de “incautación de prenda” sobre el vestido rojo con que llegó Edita al hospital y la clínica.
La fiscal Allemant habría puesto bastante interés en el testimonio de la niñera y por ello lo usaría en sus alegatos para justificar su pedido de impedimento de salida del país contra Olórtiga y que se tramita ante el Poder Judicial.
Amiga contó drama
De otro lado, también se conoció parte de la testimonial de la amiga íntima de Edita, Karen García, trabajadora del spa Glamour donde llegaba la popular cantante para someterse a sesiones de masajes y maquillaje.
Con el llanto contenido, la amiga contó el drama de agresiones físicas que habría sufrido la cantante de Corazón Serrano cada vez que su esposo llegaba en estado de ebriedad a su vivienda.
Asimismo narró humillaciones públicas a las que habría sido sometida la reina de la cumbia sanjuanera, como aquella vez cuando ambos se encontraban en un automóvil y el esposo le habría embarrado una hamburguesa en el rostro debido a que se demoraba en comer.
Continúa espera por resultados de necropsia
Al cierre de esta edición los medios de comunicación nacional y local se mantenían montando guardia en los exteriores de la sede del Ministerio Público para conocer detalles sobre la lectura de la necropsia practicada al cuerpo de Edita, tras su exhumación el pasado 13 de junio.
La lectura oficial de la pericia se inició pasadas las 6:00 de la tarde con participación de la patóloga forense Rosario Medina Aparcana, los abogados Edward Sánchez Rosas (de Paul Olórtiga) y Juan Díaz Polo (por parte de la familia Guerrero Neira).
Trascendió que los resultados arrojarían lesiones de golpes en rostro y rodilla. Tampoco se descartaría el aneurisma como causa del deceso.(la república)