domingo, 13 de julio de 2014

¿Culpables o inocentes? Las pruebas complican a tres médicos del caso Edita

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Misterio. Neurólogo y dos médicos diagnosticaron aneurisma cerebral como causa de muerte de vocalista de Corazón Serrano.

Oscar Chumpitaz C.

Los hombres sin rostro bien podrían ser llamados los tres médicos que atendieron a Edita Guerrero, la cantante de Corazón Serrano, antes de fallecer en la clínica Belén, en Piura. Hombres de bajo perfil y de quienes existen pocas fotografías, nunca quisieron entregar su versión de los hechos, salvo a través de un comunicado que difundió la prensa.

El neurólogo Aldo Vences Balta y los médicos generales Pablo Alberto Sánchez Barrera y John Gabriel Mogollón Aparicio, son investigados por la Fiscalía, acusados de entregar un “cuestionado diagnóstico” sobre la muerte de Edita e incluso de haber borrado intencionalmente las huellas que pudieron haber ocasionado el deceso de la ex vocalista (encubrimiento).

En medio de la expectación que ha generado la muerte de 'la hija de Pacaipampa', La República revela en exclusiva lo que estos médicos han manifestado a las autoridades y que contradicen lo sostenido por la familia y la necropsia de ley, aunque existen otras sospechas en su contra.

"Sí, fue un aneurisma"

"Estábamos tranquilos, conversando y suena el teléfono. Una paciente era evacuada de urgencia desde un hospital público”, recuerda Vences.

Ingresó el 22 de febrero a la clínica Belén “con un cuadro de cefalea intensa producto de una hemorragia subaracnoidea debido a la rotura de un aneurisma cerebral”, insistió.

Según los médicos “se le realizaron dos tomografías, una de ellas un Angio Tac, lo que permitió, junto con el cuadro clínico, llegar al diagnóstico mencionado”.

Explicaron que no se requería de una resonancia magnética porque ya se contaba con un diagnóstico y una prueba complementaria era innecesaria pues se ponía en riesgo a la paciente trasladándola a un centro de resonancia”, dijo el neurólogo. Edita murió el 1 de marzo luego de permanecer varios días en coma. Fue por un aneurisma, según el acta de defunción.

Tres meses después, el panorama cambió. Una denuncia anónima revirtió ese diagnóstico y una nueva necropsia estableció que falleció por una golpiza. Hoy el sospechoso principal de haberle causado la muerte es su esposo Paul Olórtiga, quien es acusado de parricidio y feminicidio.

Los tres médicos cuestionan el informe final de la médico legista, Rosario Medina Aparcana. De acuerdo a este estudio son 36 las lesiones que conducirían a la presunta comisión del delito.(la república)

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