Créditos: Robert Arteaga Contreras
Por:Dionicio Mantilla León
Llegó el 12 de julio y con él el segundo paso a dar en la mesa de diálogo teniendo, en esta ocasión como escenario, la localidad de Curgos. Mesa de diálogo que surgiera como consecuencia del paro Indefinido organizado por el FEDIP de Huamachuco y que fuera implementada con una plataforma de lucha de 5 puntos. Una mesa de diálogo que planteara el gobierno como una salida ante la contundencia del paro indefinido, que fuera recibida con mucha espectativa y esperanza, pero que conforme pasan los días se viene convirtiendo en una esperanza para unos, un engaño para otros y, en fin, en toda una incógnita para los demás.
La pregunta que nos hacemos muchos es: ¿Y cuánto se ha avanzado en dicha mesa de diálogo? ¿Por qué luego de un mes recién se ha procedido a elaborar el reglamento de dicha mesa? ¿Cuáles serán sus resultados futuros? Al término de ella, ¿Huamachuco logrará su ansiado desarrollo?
La mesa de diálogo se formó en mérito a lo dispuesto por una Resolución Ministerial que disponía la conformación de tres comisiones de trabajo: Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos, Minería y Medio Ambiente y Desarrollo Social Sostenible. A transcurrido ya un mes desde su instalación y la vida sigue su curso sin alguna novedad positiva a la vista. Empero, lo que a muchos nos llama la atención es la fijación de un mes para proceder recién a elaborar y aprobar el reglamento de la mesa de diálogo algo que muy bien podría haberse hecho en unos días para luego de ello proceder a desarrollar la citada mesa de diálogo. La atencion de nuestra problemática tendría así un mes de retraso algo que para muchos significaría una “enfriada” de los ímpetus de rebeldía y formaría parte de una estrategia política del gobierno para retrasar la solución de los problemas.
Sin embargo, creo que de esta mesa de diálogo podemos esperar poco y mucho a la vez. Porque en cuanto al proceso judicial que se sigue a los ronderos se puede esperar poco pues, según se conoce, el Judicial es un poder autónomo en el cual no caben ingerencias extrañas en sus decisiones de parte de otros poderes del Estado como en este caso, del Poder Ejecutivo. Decir lo contrario es faltar a la verdad y hablar demagógicamente. Lo que si se puede hacer es, según nuestra opinión, que a través de Defensoría del Pueblo y los abogados defensores de los ronderos solicitar a los fiscales y jueces que llevan el proceso de los 4 ronderos se rijan, tal como lo manda la Constitución Politica y la Ley de Rondas Campesinas, por las normas de la Justicia Especial o Consuetudinaria y no por la Justicia Ordinaria tal como así lo han estado haciendo. Esto significaría revisar lo actuado. Algo más, se debe exigir que, en el futuro, el Poder Judicial cumpla, cuando los ronderos incurran en delito, con procesarlos judicialmente según las normas de la Justicia Campesina.
Según sabemos, en la mesa de diálogo de ayer han sido tomados en cuenta los cinco temas de la plataforma de lucha los que serán materia de debate y propuestas de solución en las tres comisiones de trabajo, para luego en la mesa de dialogo a realizarse en Marcabalito, el 9 de agosto, arribar a soluciones. Esto, al parecer, constituye un claro indicador de la predisposición que se tiene de resolver los problemas planteados de inseguridad ciudadana, contaminación ambiental, minería informal y otros que afectan no sólo a las rondas sino a toda la comunidad. A esto se añadirían los demás temas que están involucrados en el rubro de Desarrollo Socio Económico Sostenible que serán planteados por las autoridades municipales provincial y distritales y la dirigencia del FEDIP y en donde serán debatidos asuntos referentes a educación, salud, vías de comunicación, agro, minería, transporte y otros más.
Hasta lo avanzado en esta mesa de diálogo creo que debemos mantenernos en una posición de espectativa abrigando un ligero atisbo de esperanza en que las instancias gubernativas atenderán el clamor popular. Esto significa asumir una posición intermedia, ni triunfalista, ni fatalista. No triunfalista, porque sinceramente las mesas de diálogo no son la divina panacea, ni la varita mágica que resolverá en cien por ciento nuestra problemática ni que al término de ella habremos de lograr nuestro pleno desarrollo; empero, creo que los logros a obtener dependerán mucho de la capacidad de sustentación y propuesta que nuestros representantes populares posean durante las reuniones de comisión y el plenario a realizarse el 9 de agosto en Marcabalito manteniendo siempre en ellos un nivel de exigencia razonable y una altiva posición en caso de incumplimiento de los acuerdos a los que se arriben, por cuanto incumplirlos significaría una burla a las espectativas comunales, algo que no será permitido por el pueblo.
Lo que no es posible aceptar, desde ningún punto de vista, es el afán politiquero de algunas personas interesadas en que esta nueva experiencia de comunicación entre el pueblo y el gobierno fracase. Un fracaso que les conviene para seguir medrando por ejemplo de las cuantiosas ganancias que obtienen de la minería informal e incluso de la mismas empresas mineras las cuales poco a poco va contaminando nuestro medio ambiente y nuestra población.
Saludamos a nuestras autoridades municipales y dirigentes gremiales y ronderiles que responsablemente vienen asistiendo a este tipo de reuniones, pero manifestamos nuestra extrañeza por la actitud de quienes no lo han hecho, entre ellos 2 autoridades municipales distritales, sin alcanzar una justificación atendible. Debemos tener presente que alcanzar el desarrollo y bienestar de nuestro pueblo depende de la asunción responsable de nuestros propios compromisos para con él.