viernes, 7 de diciembre de 2012

Chile no ha probado cuándo ni dónde se firmó el “tratado de límites marítimos”


Tras escuchar atentamente la exposición de tres horas que realizó parte del equipo jurídico de Chile, el agente peruano, Allan Wagner, señaló que no han logrado debilitar los argumentos peruanos. Estos demuestran que la Declaración de Santiago de 1952 no definió frontera marítima entre ambos países.

Por: M. Elena Castillo H.
Enviada especial a La Haya

Los argumentos que el equipo jurídico peruano presentó en sus alegatos, durante los dos primeros días de la fase oral, se fortalecieron ayer tras la primera exposición de los abogados que defienden la posición chilena.

“Hasta ahora, Chile no nos ha demostrado cuándo ni dónde se firmó el tratado de límites marítimos”, sostuvo el agente peruano ante La Haya, Allan Wagner, en la declaración que formuló al finalizar la audiencia de ayer.

Wagner recalcó que, en cambio, los abogados peruanos sí han probado con amplitud, en sus exposiciones orales, que la Declaración de Santiago de 1952 no es un tratado de límites marítimos entre Perú y Chile.

Con la diplomacia que lo caracteriza, el agente peruano saludó la presencia del canciller chileno Alfredo Moreno durante la audiencia, y destacó el tono alturado que ha tenido la exposición del agente de Chile, a quien se refirió como “mi amigo Alberto van Klaveren". Añadió que las buenas formas mostradas por los diplomáticos del vecino país guardan sintonía con la ponderación de los alegatos peruanos desarrollados el lunes y el martes pasados.

“Es el trato que corresponde a dos países hermanos que tienen una controversia por resolver, que no es un pleito sino una controversia”, puntualizó.

Sobre los argumentos chilenos en sí mismos, Wagner señaló que ya los conocían, pero que, por la forma de su presentación, los volverán a estudiar antes de formular sus respuestas el martes próximo.

TRATADO DE LÍMITES

Van Klaveren empezó su presentación afirmando que la frontera marítima entre Chile y Perú fue delimitada en 1952 con la Declaración de Santiago.

"No hay espacios marítimos que requieran delimitación", refirió. "La declaración de Santiago es y siempre ha sido un tratado", aseguró.

A su turno, el coordinador de los abogados internacionales de Chile, James Crawford, insistió en esta idea y afirmó que "todas las zonas marítimas están delimitadas por el paralelo de latitud en el punto donde la tierra entre Chile y Perú llega al mar".

Estas afirmaciones ya habían sido refutadas días antes por el equipo peruano. El coordinador de este grupo, Alain Pellet, presentó una serie de pruebas, que incluyeron mapas y documentos, para demostrar que la declaración de 1952 y el acuerdo suscrito en 1954 son instrumentos de “naturaleza práctica”, elaborados para regular de forma provisional las actividades de pesca en ciertos espacios de la zona actualmente en disputa.

El británico Alan Vaughman Loewe resaltó que las invitaciones para la reunión de 1952 señalaban que se trataba de una conferencia con el fin de acordar acciones para proteger los recursos marinos. Dejó en claro que no había ninguna referencia a los límites marítimos. Aclaró que el artículo II solamente habla de las 200 millas como el espacio mínimo para gozar de soberanía y jurisdicción.

INSCRIPCIÓN EN LA ONU

El abogado francés de la defensa chilena, Pierre-Marie Dupuy, aseguró que otra prueba a favor del país del sur es que la Declaración de Santiago fue reconocida como un tratado por Perú y la Organización de Naciones Unidas, así como por el resto de la comunidad internacional. "En derecho internacional el título, la terminología, no afectan el carácter del acuerdo. Hay muchos instrumentos que se titulan declaraciones y cuyo carácter de tratado nadie duda", aseveró.

Este punto también fue rebatido días antes por el abogado de Perú, Rodman Bundy, quien enumeró una serie de momentos en los que Chile sí habló de forma específica de tratados limítrofes, como la ratificación de su adhesión a Convemar, en 1997, cuando hizo referencia a la frontera en tierra con Argentina, pero no mencionó ningún acuerdo de frontera marítima con Perú.

El jurista también puso como ejemplo el tratado de límites suscrito entre Chile y Argentina en 1984. Recalcó la diferencia en la terminología usada para esta ocasión, así como la pronta entrega de mapas, lo que no sucedió tras la suscripción de la Declaración de Santiago, en 1952.

EL PARALELO

Otro argumento desplegado ayer por la defensa chilena en La Haya fue que los dos países acordaron medir las 200 millas marinas a través del paralelo. El abogado estadounidense, David Colson, mostró un mapa genérico, afirmando que lo normal es trazar el límite exterior a través de líneas de referencia o líneas de construcción geométrica, de tal manera que la frontera marítima se establece a partir del paralelo a la costa.

Con esta aseveración el abogado David Colson intentó defender la postura chilena de usar el paralelo para definir la frontera marítima con Perú.

Esta tesis fue impugnada previamente por el abogado de la delegación peruana, Sir Michael Wood. Este precisó que las declaraciones unilaterales de 1947, con las que ambos países reclamaban su derecho sobre las 200 millas marítimas frente a sus costas, en ninguna línea hacían referencia a una frontera lateral.

Además, Sir Michael Wood explicó a los magistrados de la Corte Internacional de Justicia que se trataba de documentos de carácter provisional y que, en el caso peruano, la metodología para medir las 200 millas fue modificada con la Ley de Petróleo que se dictó en 1952.

Wood explicó que nuestro país no ha elaborado un mapa oficial que incluya una frontera siguiendo el paralelo.

"En ningún momento los mapas oficiales de Perú, antes o después de la resolución, anteriores o posteriores, presentan una frontera que siga la línea del paralelo, cosa que sería de esperarse de ser correcta la interpretación que ha presentado Chile", expuso.

En ese mismo sentido, el abogado Rodman Bundy expuso que Chile presentó como pruebas de la delimitación por el paralelo una serie de mapas de textos escolares y entidades privadas, que no tienen valor oficial. Este jurista estadounidense que defiende la causa peruana mostró mapas hechos por autoridades chilenas en la década del 70 (antes de la solicitud del embajador Juan Miguel Bákula de negociar la frontera marítima), en los que no se indica que el paralelo es el límite marítimo.

“Esos mapas son una prueba de que Chile no consideraba que existiera un límite marítimo”, manifestó Bundy.

Al término de la primera exposición de Chile, el canciller de dicho país, Alfredo Moreno, se mostró optimista. Sus razones tenía. No es poca cosa tratar de ignorar la vigorosa sustentación de su adversario. Hasta ahora, por ejemplo, los abogados han evitado referirse al informe del director jurídico de la cancillería chilena, Raúl Bazán, quien en 1964 admitió que ni la Declaración de 1952 ni el acuerdo de 1954 se pueden considerar tratados de límites marítimos, y que Perú aportó como prueba. Por lo pronto, ni bien culminó la audiencia de ayer, el equipo peruano se concentró en el ambiente especial que alquila dentro del Hotel Hilton. Hoy Chile volverá a la carga en la cuarta fecha de la fase oral. A los diplomáticos peruanos les espera un fin de semana de aplicada concentración.(la república)