" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

 

miércoles, 20 de abril de 2011

CHISPAZOS ELECTORALES – 3



Por: Dionicio Mantilla León


1.- LA AMNESIA ELECTORAL.-

¿El pueblo sufre de amnesia o es masoquista? A pesar de conocerse que Keiko, hija del dictador, ladrón y genocida Alberto Fujimori, se ha declarado como fiel admiradora de la forma de gobernar de su padre destacando sus éxitos y sobre todo, que en un eventual gobierno suyo, habrá de seguir los lineamientos doctrinarios del “fujimorismo”. Es decir: autoritarismo, dictadura, represión, despido de miles de trabajadores, asesinato de niños y personas inocentes, no redistribución de la riqueza, agudización de la pobreza, venta de empresas públicas y robo de miles de millones producto de dicha venta, estigmas propios del neoliberalismo a ultranza. A lo que se agrega una larga lista de acciones de corrupción y latrocinio de los bienes nacionales, cuyos corruptos protagonistas se encuentran nuevamente hoy en su entorno como congresistas electos.
Algo más, conociendo que la postulante de “Fuerza 2011” ha estado ligada con Vladimiro Montesinos de quien recibió permanentemente dinero del SIN - es decir de todos los peruanos - para costear sus estudios en EE.UU. Más aún, que Keiko Fujimori, ha recibido continuamente miles de dólares del conocido narcotraficante Eudocio Martínez, ”Olluquito”, para solventar los gastos de su campaña electoral. Delitos que ella acepta, pero sin embargo, se niega a declarar ante la fiscalía.
Con todos estos antecedentes, aún así, la candidata de Fuerza 2011 ha sido favorecida con el 23 % de votos ocupando el segundo lugar después de Humala. ¿En qué país vivimos? Si ella misma ha declarado que gobernará con la misma gente con la que gobernó su padre. ¿Acaso el pueblo peruano sufre de amnesia o es masoquista?


2.- ROSITA Y SU SHOW DE LA OPULENCIA.-
El pasado 6 de abril la ex candidata por Solidaridad Nacional a la segunda Vicepresidencia y al Congreso de la República - la que compró su candidatura a Luis Castañeda- haciendo ostentación de su dinero organizó un Show artístico en el Estadio Mansiche de Trujillo, lugar en donde repartió a diestra y siniestra cientos de regalos (licuadoras, planchas, vajilla, etc ) y dinero en efectivo a la multitud que se dio cita a dicho escenario deportivo.
La condición: votar por ella el 10 de abril. Lamentablemente esto no ocurrió así, pues obtuvo muy escasos votos y por ende se quedó con las ganas sosteniendo que el Alcalde trujillano Ing. César Acuña le había boicoteado su elección. Una prueba más de que los votos no se compran con dinero ni dádivas y que para sacar “cachita” a sus familiares debe recurrir a otros métodos.


3.- LOS 2 RECORDS DEL APRA.-
Debido a la angurria del Secretario General y de toda la vieja cúpula entronizada en el poder partidario que prácticamente no ha conocido lo que es trabajar durante 30 años, el antiguo partido de la estrella se encuentra atravesando la peor de sus crisis y no porque sea objeto de la represión de alguna dictadura “por luchar por el pueblo” como tanto se ufanan sino por estar envuelto en la inmundicia de la corrupción. Si el primer gobierno de Alan fue conocido por la más terrible HIPERINFLACION de toda la historia latinoamericana, el segundo gobierno aprista se caracteriza por haber instaurado un régimen CORRUPTO semejante o peor que el instaurado por el dictador Fujimori. Dos récords mundiales: Hiperinflación y corrupción. Como para sentir vergüenza.


4.- ¿DEBEMOS TENER UNA NUEVA CONSTITUCION POLITICA?
Por supuesto que si. Fundamentalmente, porque la que tenemos (1993) ha sido creada por una dictadura, es ilegal, fue hecha por Fujimori para perpetuarse en el poder. Toda Carta Magna, con ser el documento rector de la vida nacional, debe tener una génesis saludable, democrática, elaborada por una Asamblea Constituyente elegida por el pueblo y motivada por la necesidad de actualizarla y adecuarla a un modelo económico - social más justo. Una Carta Magna puesta al servicio del crecimiento y desarrollo nacional y no de dictadores, ni de grupos de poder económico.