Dos hermanos, Robert Fernández Calderón de 31 años y Heiser Fernández Calderón de 26 años se salvaron de morir, luego de que una caída de tierra y piedras los sepultara en un trabajo de república que venían realizando en la apertura de una trocha carrozable en el distrito de Sarín.
Ellos no se percataron que en la pendiente donde trabajaban, la tierra estaba movida y al continuar sacando las piedras, la tierra cedió, sepultándolos en la mayor parte de su cuerpo. Los demás comuneros al darse cuenta de lo ocurrido, rápidamente los auxiliaron y lo trasladaron al puesto de salud del distrito. Por la gravedad del caso, fueron derivados al hospital Leoncio Prado de Huamachuco.
En dicho nosocomio fueron atendidos por emergencia a cargo del médico Luis Alayo Chávez, quien determinó que el primero de los hermanos tenía un TEC (traumatismo encéfalo craneano) severo con fractura de cráneo, producto del impacto de las rocas que le cayeron encima. También mostraba luxación en el hombro derecho por lo que se le trasladó al hospital Belén de Trujillo, donde se encuentra actualmente hospitalizado.
El segundo hermano Heiser Fernandez también mostró golpes en la cabeza, cara y cuerpo que fue tratado en el hospital de Huamachuco.