A inicios de febrero del presente año en una visita al historiador Valdemar Espinosa Soriano, después de discurrir la trascendencia histórica de Huamachuco, afirmó que está ciudad tiene una reliquia única, un cuadro de Simón Bolívar. Una semana antes se había conformado la Comisión de homenaje al Dr. José Faustino Sánchez Carrión, fundador de la República peruana.
En dicha reunión se informó la frustrante que había sido la investigación por parte de los regidores de una anterior gestión por saber el destino del oleo de Simón Bolívar, lo que merecía una seria y responsable denuncia pública y penal.
El único testimonio gráfico de la personalidad del libertador Simón Bolívar, en campaña, es un oleo que él mismo obsequió a Tomasa Miranda, a hurtadillas de Manuelita Sáez, recién llegada desde Quito.
Este cuadro alcanzado por la familiares de la musa a la Municipalidad de Huamachuco, ha permanecido inalterable en el transcurrir del tiempo, revela al libertador con la mirada firme, en traje militar de gala, con la medallas otorgadas por los países libertados, detrás tenía la dedicatoria a la dama huamachuquina, fue pintado por el artista peruano José Gil de Castro por 1825, los otros dos raros óleos de Bolívar por este mismo pintor están, uno a cuerpo entero en el Salón Elíptico del Congreso Nacional, en Caracas, Venezuela, el otro se encuentra en el Museo Histórico Nacional de Buenos Aires.
Testimonios fotográficos de las décadas del 50 al 80 lo demuestran, era uno de los dos cuadros existentes en Latinoamérica de Simón Bolívar, hace más de cinco años está desaparecido de Salón Consistorial de la Municipalidad de Huamachuco.(la primera)