viernes, 1 de julio de 2011

EN DEFENSA DE LA UNCA


Por: Luis Peña Rebaza
luisprebaza1@hotmail.com
Lic. en Educación
En pleno año 2011, en la ciudad de Huamachuco podemos observar que se presenta una de las mayores dinámicas económicas y comerciales del Ande peruano. En tal sentido, pasó de poseer menos de diez mil habitantes en los años 80, a una cifra que en la actualidad se aproxima a los cincuenta mil. Un crecimiento demográfico sin precedentes para el área andina. En tanto que la provincia de Sánchez Carrión alberga al momento más de ciento setenta mil habitantes. Dinámica incrementada en sustancial medida por la explotación minera aurífera, que ha atraído a la ciudad y provincia enormes contingentes de emigrantes de las provincias vecinas y de otras regiones del país, pero es necesario puntualizar que además de dicha actividad, existen otras muy relevantes y que en el presente y futuro seguirán impulsando la economía de esta ciudad y provincia líder en el ande liberteño. Me refiero al turismo, arqueológico, histórico y vivencial, recordemos que la ciudadela de Markahuamachuco es considerada una de las maravillas del Perú, y asimismo, las enormes posibilidades de impulsar el desarrollo forestal y sobre todo agropecuario, que antes del proceso de la reforma agraria, alcanzó un respetable nivel de productividad.
En el año 2000 en Huamachuco empezó a funcionar la subsede de la Universidad Nacional de Trujillo, con las carreras de Administración de Empresas e Ingeniería Agroindustrial, subsede creada el año 1999 siendo Rector el Dr. Guillermo Gil Malca. Dos carreras que el año 2006 se incrementan con la creación de la especialidad de Enfermería. Carreras que en gran medida funcionaban gracias al salvador financiamiento de la Municipalidad Provincial Sánchez Carrión, el Gobierno Regional La Libertad, que posteriormente evadió su compromiso y el aporte económico de cada estudiante. Ahora, y dado el anterior contexto descrito, en vista del crecimiento y nuevas demandas de la población, al momento son consideradas insuficientes para atender la demanda educativa y profesional, no solamente de la provincia de Sánchez Carrión sino de las provincias vecinas.
Con fundada razón se ha criticado mucho la proliferación de universidades, que en muchos casos son creadas por intereses políticos y/o electorales de sus auspiciadores y sobre todo porque la oferta de carreras no está acorde con las perspectivas del desarrollo socioeconómico de una provincia y región. Así, con fecha 16.06.2011, por unanimidad el Pleno del Congreso de la República, aprobó el Proyecto de Ley Nº 4876/2010 PE -Ley de creación de la Universidad Nacional Ciro Alegría de Huamachuco. En este caso concreto, sin duda se trata de la excepción que confirma la regla. En definitiva afirmo esto en razón de que las carreras previstas están muy relacionadas con el presente y futuro desarrollo de la zona, a saber: Ingeniería Agrícola y Forestal; Ingeniería de Minas y Maquinaria Pesada; Ingeniería Civil y Diseño Arquitectónico; Ingeniería de Energías Renovables y Gestión Ambiental; y Gestión Turística, Hotelería y Gastronomía, que a no dudarlo responden cabalmente a las perspectivas económico productivas, y por ende, las amplias expectativas de la juventud del interior de la región.
Como era de esperar quien ha puesto el grito en el cielo es el Rector de la Universidad Nacional de Trujillo y actual presidente de la ANR, Asamblea Nacional de Rectores, el Dr. Orlando Velásquez Benites, a sus objeciones de diversa índole, rebatibles por supuesto, puedo afirmar que a dicha autoridad no conviene en absoluto la nueva universidad con la cual tendría que compartir los 18 millones anuales que le corresponden por concepto de canon minero, y que se supone, entre otros rubros, deben invertirse en la investigación científica y tecnológica, que como es harto sabido brilla por su ausencia.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com/)