" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

lunes, 4 de julio de 2011

EL RETO DE HUAMACHUCO



Por: Dionicio Mantilla León

Con la promulgación, próximamente, por parte del Presidente de la República, Alan García Pérez, de la ley de creación de la Universidad Nacional Ciro Alegría (UNCA) en nuestra ciudad, acontecimiento anunciado por nuestro Alcalde Provincial, Luis Rebaza Chávez, se dará comienzo a una nueva etapa en el acontecer de la educación superior no sólo de nuestra provincia sino de todo el ande de nuestra región. Un acontecimiento histórico que significará la consolidación del derecho de nuestro pueblo al adelanto educativo en el nivel superior orientado al logro de su desarrollo económico de manera autónoma y auto sostenida. Algo que nadie podrá impedir, ni detener.
La UNCA pronto será una realidad para beneplácito de los huamachuquinos y toda una vasta zona de influencia geoeconómica por cuanto Huamachuco a lo largo de la historia ha sido y es el núcleo en torno al cual, giran las provincias cercanas. Nuestro pueblo fue la capital del gran Señorío o Reynado de los Wamachukus con su sede gubernativa en la monumental fortaleza de MarkaWuamachuco, llegando su poderío por el Oeste, hasta los linderos con la actual costa liberteña (Simbal); por el Este, hasta el Reyno de los Chachapoyas; por el Sur, hasta Conchucos (Ancash) ; por el Norte, hasta los Caxamarcas.
Durante el período colonial Huamachuco fue cabeza del Corregimiento del mismo nombre integrando con otros - que ahora son regiones - la vasta intendencia de Trujillo. En los años de la efervescencia independentista nuestro pueblo dio a su mejor hijo, el Dr. José Faustino Sánchez Carrión, líder por antonomasia y promotor de la libertad de la Patria, y, su suelo, sirvió de escenario para la gesta del Ejército Libertador que triunfara en Junín y Ayacucho. Jugando, asimismo, un papel importante durante la última batalla de la guerra con Chile, el 10 de julio de 1883. Ni que decir de la pléyade de pro hombres y mujeres que nacieron en este milenario y legendario, suelo como: Tauricuxi, Florencia de Mora, Dr. Nicolás Rebaza Cueto, Abelardo Gamarra, Mayor Domingo Zavala, Mariscal Luis José de Orbegoso, Dr. Julio Chiriboga Vera, Ciro Alegría Bazán, Dr. Alejandro Rebaza Acosta y los poetas, Clodomiro Magno Guevara Vargas, Néstor Gastañaduí Sánchez, Carlos Guevara Bocanegra y muchos otros más.
Emporio de riquezas naturales entre ellos su fértil suelo, su admirable flora y fauna y con entrañas que atesoran celosamente el oro y la plata que son explotadas por importantes compañías mineras nacionales y extranjeras que proveen del canon del que otros se benefician y nos mezquinan. Con una maravillosa riqueza turística, artística y cultural. Con los millones de soles y divisas de aporte al erario nacional fruto del usufructo de nuestras riquezas. Con un pueblo pujante y deseoso de reverdecer los años de grandeza y gloria que le cupo construir en el pasado, Huamachuco considera que ya es hora de su valoración. Es hora del despegue. Es hora de que la Patria fije su atención en él.
Pero, también, es hora de que nuestro pueblo asuma con madurez y seriedad los acontecimientos que se vienen suscitando. Que tome como un reto la creación de nuestra primera universidad estatal, que la sintamos realmente nuestra y por ende contribuyamos todos a su éxito. Así como nuestros ancestros coadyuvaron a la forja del desarrollo de la libertad y la democracia de la Patria, así contribuyamos, hoy, a la forja del desarrollo educativo y cultural nacional erigiendo a la UNCA en la vanguardia de los estudios universitarios en esta parte del país. Que nuestras autoridades, maestros, padres de familia, estudiantes y pueblo en su conjunto tomemos conciencia de lo trascendente de la conquista obtenida y de lo urgente que es lograr el mejoramiento de la calidad educativa que se imparte actualmente en nuestros centros educativos, así como en las provincias hermanas.
Aparte de los indiscutibles merecimientos del pasado resulta perentorio evidenciar nuestras bondades en el presente. Asumamos, pues, este nuevo reto con firmeza, orgullo y mucha responsabilidad.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com)