martes, 16 de octubre de 2012

El Centro Histórico de Huamachuco


Por: Dionicio Mantilla León 

Toda ciudad en el mundo cuenta con un espacio arquitectónico especie de cofre del pasado que es tratado con mucho respeto por la población por ser el embrión de su fundación, estar ligado a su historia, e incluso, constituir el sello de su identidad. Este espacio es el Centro Histórico y junto a él suelen levantarse modernas urbanizaciones conformando otros espacios citadinos.

Ahora bien, como es conocido, Huamachuco, como ciudad hispana, fue fundado el 15 de agosto de 1553. Poseyendo, 459 años de antigüedad, un período de existencia colmado de brillantes gestas históricas que son motivo de orgullo para los huamachuquinos y admiración para los turistas nacionales y extranjeros. De este período quedan aún valiosas evidencias y monumentos históricos mudos testigos de escenas de heroísmo, creatividad y coraje del pueblo constituyendo joyas que merecen ser valoradas y conservadas, joyas que giran en torno a un eje: su Plaza de Armas y que, en conjunto, forman un inmenso joyero: el Centro Histórico.

Hasta la saciedad hemos relievado la existencia en él de valiosos y hermosos monumentos ligados con nuestra historia y cultura, entre ellos la misma plaza de armas con su hermosa pileta, la Torre del Campanario, la Ermita de San José, sus hermosas casonas virreinales y republicanas, el Palacio Municipal y el reloj que se luce sobre dicho Palacio, el Teatro Municipal y, junto al puente sobre el Rio Grande, la Casa de Arcos. Un Centro Histórico con un matiz arquitectónico verdaderamente hermoso cuyas casonas antiguas de anchas paredes, balcones de madera, empedrados patios llenos del verdor de sus hortensias y sus techos cubiertos de rojos tejados de modelo y tamaño antiguo, símbolo de la habilidad y buen gusto de nuestros antiguos constructores formando todo un bello conjunto armonioso y peculiarmente huamachuquino. De todas ellas destacan la casona ubicada en la intersección de los jirones San Román y Castilla, y, la casona del Ing. Rebaza hoy utilizada como Hotel. A ellas se añaden otras en diferentes calles de la ciudad.

Lamentablemente, este bello conjunto con sabor histórico se ve afectado por la presencia de edificaciones modernas que rompen la armonía arquitectónica- con la solitaria excepción de la catedral- con edificaciones de material noble con un diseño de mal gusto y antiestético llevándose el primer puesto a la huachafería y la ambición el edificio de varios pisos ubicado en la intersección de los jirones Sánchez Carrión y Balta, edificación que suponemos ha sido construido con el aval de autoridades ediles irresponsables sin un ápice de cultura y de amor a Huamachuco. A esto se añaden otros errores que deterioran la estética de nuestra Plaza de Armas como son: el pésimo estado del pavimento, el descuidado cerco de cipreses, los anti estéticos y mal ubicados árboles, el mal estado de las bancas y malecones, sus farolas con luces mortecinas. Todo ello conformando un panorama no tan halagüeño y que requiere urgente arreglo y remodelación.

Un arreglo y remodelación que fuera sugeridos hace 3 meses por el autor de este comentario al Alcalde Luis Rebaza Chávez quien nos dijera que lo tendría en cuenta y que dicha remodelación se estaría proyectando para el próximo año, oferta que confiamos se haga realidad toda vez que nuestra Plaza de Armas constituye nuestra mejor carta de presentación y la sala de recibo para nuestros turistas y paisanos. A esta indeseada realidad del Centro Histórico se agrega el mal estado de las fachadas de varias viviendas en otras calles que por irresponsabilidad de sus ocupantes lucen despintadas e, incluso, con pintas electorales de campañas electorales pasadas, y también, algunas paredes caídas.

Preguntamos ¿El Centro Histórico se rige por alguna ordenanza, cuenta con una norma y en la misma municipalidad existe una oficina encargada de su protección como existe en Trujillo y otras ciudades del país? Algo más, ¿Dicho Centro Histórico cuenta con una delimitación definida? Si no existen es hora de corregir estas omisiones y si se tiene sería bueno que se difundiera, pero sobre todo, se lleve a la práctica.

Por lo demás, cuan reconfortante resulta escuchar a turistas y paisanos que visitan Huamachuco después de mucho tiempo: “¡Qué bonita esta la ciudad!”.Sin embargo, a esta afirmación acotamos enfáticamente: “Es verdad, pero podría estar mejor si es que hubiese un mayor interés por arreglarla y cuidarla”. No olvidemos que la ciudad de Huamachuco es un atractivo turístico de primer orden digna de ser promovida no sólo a nivel regional, sino nacional e internacional, pero comencemos a arreglarla pues.