" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

sábado, 29 de julio de 2017

¡Viva la Patria! ¡Viva la Libertad!

Por: Dionicio Mantilla León

“¡Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende! ¡Viva la Patria! ¡Viva la libertad!¡Viva la independencia!”. Es la épica proclama de la independencia de la patria peruana sojuzgada. Es la voz del General José de San Martín. La estentórea exclamación que millones de corazones peruanos inflamados de patriotismo repitieran con voces de calcinante fuego que rompieron las aceradas cadenas del oprobio que extranjeros venidos de otras latitudes sembraran en nuestro inmaculado suelo, patria del reino incásico. Millones de voces elevando, en claro símbolo de gratitud a Dios, el prístino cáliz de la libertad. Arenga libertaria que durante tres siglos esperaron los peruanos hastiados de esclavitud.

Una libertad e independencia a las que, por designio del destino, contribuyeron decididamente y sin ninguna condición, los pueblos de Trujillo y Huamachuco. Histórica jornada hecha realidad un 28 de julio de 1821; pero sellada por el general venezolano, Simón Bolívar, un 9 de diciembre de 1824, con el triunfo de Ayacucho.

Contribución libertaria de Trujillo liderada por su Intendente, el Marqués de Torre Tagle, quien promoviera la independencia trujillana, enfrentándose, para ello, al Coronel español José Torlá, que por órdenes de los realistas de Quito intentara asesinarlo, complot que develó tomando prisioneros a los jefes de las fuerzas hispanas existentes en la Intendencia y organizando el primer ejército patriota.

Así, con un escenario libre el Marqués de Torre Tagle, proclamó la independencia de Trujillo un 29 de diciembre de 1820. Ciudad que poco después se convertiría en la capital del Perú independiente. Independencia del Perú sellada con el aporte generoso del heroico pueblo de Huamachuco que sirviera de cuartel general del ejército libertario encabezado por Bolívar contando con el incondicional apoyo de su Secretario General, el huamachuquino, José Faustino Sánchez Carrión. Pueblo ejemplo de entrega a la causa patriótica al proveer con generosidad los recursos necesarios para consolidar dicho ejército: soldados, uniformes, armas (hechas en el pueblo de El Toro), víveres y mucho más.

Dos pueblos, dos épicas jornadas, dos galardones de victoria que, juntos, construyeron el sacrosanto edificio de la nueva Patria. Gesto de Trujillanos y huamachuquinos que hoy recordamos y saludamos y se constituyera en indiscutible mérito para que un 12 de febrero de 1821 el José de San Martín premiara cambiando el nombre de Trujillo por el de La Libertad.

Así, con la unión solidaria de dos pueblos hermanos emergió la nueva patria. Un hecho histórico que debe ser motivo de orgullo para las nuevas generaciones y que, hoy, a 196 años del aniversario de este acontecimiento celebramos jubilosos.

¡Oportunidad para rendir homenaje a la Patria y exteriorizar nuestro orgullo de haber nacido en el Perú! Crisol de riquezas naturales, de fecunda historia de heroísmo, de gente emprendedora y optimista que si bien sabe de gloria y se regocija también sabe de infortunio y de reveses y se entristece, pero que, como el Ave Fénix mitológico, se levanta con fe y esperanza, de entre las cenizas con coraje y optimismo.

Empero, no basta nacer en esta tierra bendita para decir con falsa alegría ¡Soy peruano! No señores, no vale sólo decirlo, sino sentirse y actuar como tal. Un auténtico peruano es un ser que se nutre de las glorias de nuestros antepasados, que sufre las penurias del presente y mira con optimismo el futuro porque pone el hombro para construirlo con capacidad, honradez y justicia solidaria.

Un auténtico peruano no es el gobernante corrupto y traidor, ni el ladrón, ni el criminal, tampoco es el haragán, ni el narcotraficante, ni el terrorista, ni alguno que actúe al margen de la ley. Será cualquier individuo que por descuido del destino apareció por esta tierra de luz, pero no para darle mayor brillo, sino para oscurecerla. ¡Este, jamás será un auténtico peruano!

¡EN ESTA HORA DE JÚBILO RINDAMOS NUESTRO SINCERO HOMENAJE A LA PATRIA RENOVANDO NUESTRO COMPROMISO DE SER AUTÉNTICAMENTE PERUANOS!

!!!!! VIVA EL PERÚ!!!! !!!!VIVA LA LIBERTAD!!!!!!!!!