La selección peruana sumó una nueva derrota en estas Eliminatorias y, aunque la imagen del equipo fue otra, lo cierto es que seguimos en el fondo de la tabla con solo un punto.
Primer tiempo positivo, pero con 2 mazazos de Lionel Messi
El parado del combinado patrio se adelantó varios metros respecto al duelo anterior y, hasta en algunas ocasiones, se animaba a realizar presión alta para dificultar la salida de los centrales argentinos. Incluso, el volante, quien afrontaba el encuentro en inferioridad numérica respecto al medio campo albiceleste, se dio maña para contrarrestar el fútbol del rival de turno.
Las divididas, en su mayoría, también eran nuestras, lo que terminaba de confirmar que la actitud de los jugadores era otra. Sin embargo, cuando el rival tiene a Lionel Messi en sus filas, las cosas pueden complicarse en cualquier momento. Justamente, el denominado mejor jugador del mundo apareció en dos ocasiones con su acostumbrada magia para sentenciar el marcador.
Las divididas, en su mayoría, también eran nuestras, lo que terminaba de confirmar que la actitud de los jugadores era otra. Sin embargo, cuando el rival tiene a Lionel Messi en sus filas, las cosas pueden complicarse en cualquier momento. Justamente, el denominado mejor jugador del mundo apareció en dos ocasiones con su acostumbrada magia para sentenciar el marcador.
Ya sin un delantero centro fijo tras la salida de Paolo Guerrero, Bryan Reyna y Joao Grimaldo intentaron generar peligro en el arco del Dibu Martínez, pero con poco éxito. Sergio Peña fue uno de los últimos intentos del ‘Cabezón’ para ganar posesión en el medio campo, aunque con poco éxito.
En consecuencia, Juan Reynoso es el principal responsable de este arranque para el olvido de la selección peruana en Eliminatorias. El estratega planteó de forma muy mezquina en los duelos ante Paraguay y Chile como visitante cuando ambos rivales podrían haber sido atacados con las armas que tenemos, además de la elección de futbolistas titulares que siguen sin confirmar su presencia en el campo de juego.
Sin embargo, los jugadores tampoco escapan de la responsabilidad, ya que muchos de ellos, quienes gozan de la plena confianza del técnico, no han respondido a la altura de las circunstancias. Otro punto —y que quizás sea el más difícil de aceptar— es que las opciones de cambio no cuentan con la jerarquía de nuestros rivales, por tal motivo, las chances se reducen aún más. Urge seguir ampliando el universo de jugadores y dejar atrás la poca valentía que se vio en el equipo para, así, poder mantenerse con vida en este camino rumbo al Mundial 2026.
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