" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

domingo, 24 de marzo de 2024

César Acuña, Antauro Humala, Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga, líderes de potencial antivoto

Debilidades. Apepista, etnocacerista, fujimorista y jefe de Renovación Popular tienen muy baja conexión con la ciudadanía. En cambio, grandes mayorías en el país no simpatizan con ellos. Un 86% de los peruanos desaprueba cómo Boluarte conduce su gobierno y solo un 8% la acepta. Un 92% reprueba al Congreso y apenas un 6% da su aprobación.

Figuras del antivoto en Perú. Foto: composición La República

Los líderes políticos César Acuña, Antauro Humala, Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga, potenciales aspirantes a la presidencia del Perú, no despiertan simpatía en las grandes mayorías de la ciudadanía, según muestra la reciente encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), una investigación realizada en alianza con La República.

El estudio consultó a la población del sábado 16 al jueves 21 recientes y tiene márgenes de error de 2,8 puntos encima y debajo de cada resultado al representar la situación nacional.

Aproximadamente, el 74% de los peruanos no simpatiza con Acuña, cabeza del partido Alianza para el Progreso (APP), gobernador regional de La Libertad y excandidato presidencial. Son tres cuartas partes del país con esta percepción, grosso modo.

Esta reacción sobre el jefe apepista es más común entre los más acomodados, de los niveles A y B, y en Lima metropolitana.

Apenas un 12% de los ciudadanos simpatiza con él. Es decir, uno de cada 10 compatriotas, en general, tiene esta posición.

Esta inclinación por Acuña destaca entre los más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años, y en las provincias del norte.

Un 13% de la nación no lo conoce lo suficiente para definirse.

No está muy lejos en desafecto el altisonante Antauro Humala, líder del llamado etnocacerismo y expresidiario por la asonada del Andahuaylazo. Un 73% de los ciudadanos no simpatiza con él, que es cerca de tres cuartas partes de toda la población.

Entre los encuestados, esa situación es más recurrente en el grupo de los más acomodados, de niveles A y B, y el de limeños.

Apenas un 12% de los peruanos simpatiza con este líder de tono radical: es uno de cada 10 connacionales, en general.

Entre los consultados por el sondeo, este afecto por Antauro es más común en provincias del centro, sur y las zonas rurales.

Un 15% de la ciudadanía no conoce lo suficiente a este líder.

La lideresa fujimorista sigue en desafecto. Un 72% del Perú no simpatiza con Keiko Fujimori, cabeza de Fuerza Popular y excandidata presidencial: son más de dos tercios y cerca de tres cuartas partes del país.

Este desafecto hacia Keiko es más marcado en la zona sureña.

Solo un 20% de la ciudadanía simpatiza con ella. Es una quinta parte de toda la nación.

Entre los encuestados, esa afección hacia Keiko es más habitual en el grupo de mujeres.

Un 7% de los peruanos no conoce suficiente a la excandidata.

López Aliaga, presidente de Renovación Popular y actual alcalde de Lima, le sigue en débil liderazgo. Un 60% de los peruanos no simpatiza con él. Es algo menos de dos tercios del país.

Tal efecto sobre este político conservador, también excandidato presidencial, está más extendido en las zonas urbanas.

Solo un 16% simpatiza con él: menos de un quinto del Perú.

Esta inclinación a López Aliaga está más común en la clase media, nivel C, y en la capital.

Un 24% de la población nacional no lo conoce lo suficiente.

Boluarte y Congreso

La presidenta Dina Boluarte y el Congreso mantienen sus niveles de elevado descontento.

Un 86% desaprueba la forma como Boluarte conduce su gobierno. Solo un 8% aprueba cómo dirige el Poder Ejecutivo.

En tanto, un 92% de la ciudadanía reprueba el desempeño del Congreso. Apenas un 6% da su aprobación al Parlamento.

En defensa de la política

Análisis. Patricia Zárate, jefa de Estudios de Opinión del IEP

Cada semana pensamos que el Congreso no puede hacer más daño y sin embargo continúa, con una legislación que no solo afecta nuestro medio ambiente, nuestra institucionalidad, sino que parece girar en torno a una palabra: impunidad.

La desaprobación del Congreso y la de la presidenta se mantienen en los mismos niveles, así como el poco (35%) o nulo (28%) interés en la política. Y lo que destaco de la encuesta del IEP de este mes es principalmente la desinformación y el desinterés; un ejemplo: solo la mitad de los encuestados da una opinión sobre la destitución de dos miembros de la Junta Nacional de Justicia (el 6% no la conoce, el 4% no precisa y el 39% no está al tanto de las votaciones en el Congreso), y eso sucede en varias preguntas, como se verá a lo largo de la semana.

Hace unos días, Arturo Pérez-Reverte se dirigía a un grupo de jóvenes diciendo que, para sobrevivir en este territorio hostil, deben “saber identificar quiénes son los malvados y quiénes los estúpidos” y que “solo hay una manera de conseguirlo: la cultura”. Lo secundo totalmente; sin embargo, añadiría otro tema: la política, en el sentido que retoma Sartori cuando se refiere al concepto de hombre de Aristóteles (zoon politikón), no estas alianzas, confrontaciones y malas artes que realizan quienes están en el poder y que, lo comparto totalmente, nos repugna y nos hace buscar noticias más agradables.

Con los bajos porcentajes de confianza interpersonal y desinterés en la política, los “malvados” y “estúpidos” a los que se refiere Arturo Pérez-Reverte ganarán la pelea y no nos quedará un país por el que luchar. (LA REPÚBLICA)