Aunque hay brechas en sectores como Salud, Educación e Infraestructura, el gobernador regional de La Libertad cerró su primer año sin alcanzar la meta que había prometido. Ahora está obligado a revertir crisis y gerente general Martín Namay dice que es posible
Así cerró
En lo que se refiere a ejecución presupuestal, la gestión del gobernador Acuña solo superó a las regiones de Áncash (39.4% de gasto) y Callo (55.4%). Mientras que regiones del norte como Tumbes (81.4%) y Piura (89.3%) lograron indicadores superiores. “Hay dinero, lo que falta es saber invertir”, aseguró Acuña hace exactamente un año cuando dio su primer discurso como autoridad en la Casa de la Identidad Regional.
Efectivamente, para el analista político y economista Nicolas Fuentes Más, el gobernador no se equivocó con esta afirmación. Consideró que, finalmente, el tiempo le dio la razón. Había dinero, pero “faltaba saber invertir”.
“Evidentemente no (ha conseguido sus objetivos). La gestión de recursos se hace y el plan es ejecutarlos, ahí se ve el éxito, no solo en gestión. Lo que el gobernador debe hacer es priorizar la contratación de especialistas, eso es lo que por lo menos no se ha visto, más allá del poder político que tiene en el Congreso y Ejecutivo”, indicó.
Martín Namay, gerente general del Gobierno Regional de La Libertad, no obstante, destacó que durante la gestión de Acuña ninguna obra fue paralizada. También indicó que este año podrían verse más resultados en la ejecución de proyectos, aunque dejó entrever que los datos proporcionados por el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas no siempre se condice con la capacidad de esta gestión liderada por Acuña.
“Me gustaría un día explicarle a todos los medios de comunicación como contrastar lo que es consulta amigable con proyectos. A veces uno mira la pantalla de consulta amigable y mira solo números y porcentajes”, aseguró el funcionario, quien también fue el encargado de anunciar que cerrarían el año con el 75% de ejecución presupuestal, lo que no sucedió.
Lo cierto es que la gestión de Acuña, durante su última rendición de cuentas, también presentó un nuevo lema: El 2024 será nuestro año. En el 2025 nos consolidamos y en el 2026 cosechamos.
No respondieron
Los consejeros de la bancada de Trabajo más Trabajo (T) son los más críticos y consideraron que las debilidades de la gestión pasaron por gerencias como Educación, Salud, Infraestructura y Obras.
“La gestión del gobernador al año 2023 está jalada. Si tenemos que ponerle algún calificativo, yo lo jalo. O sea, lo que se ha vendido el año pasado solo son promesas, son fuegos artificiales y nada concreto. En materia de seguridad ciudadana, por ejemplo, no hay patrulleros, no hay motocicletas y no hay laboratorio de criminalística”, afirmó el consejero Robert de la Cruz.
En tanto, para Verónica Escobal, también consejera por Trujillo y militante de la T, “oxigenar” una gestión siempre será una buena alternativa.
“El dinero que reciben las autoridades que tienen capacidad de ejecución debe ser invertido para cerrar brechas sociales. No puede ser posible que se gestionen más de S/ 700 millones para proyectos y al final solo se alcance a ejecutar un poco más de la mitad. Son cifras que realmente el gobernador debería tomar en cuenta para plantearse cambios; se debe entender que son cambios para beneficiar a La Libertad”, sostuvo.
Otra voz
Ever Cadenillas Coronel asume este año la Presidencia del Consejo Regional y reemplaza, precisamente, a Verónica Escobal. Desde su nueva posición, el militante de Alianza para el Progreso (APP) mencionó que este año Acuña no tendrá tiempo para viajar, como lo hizo hasta en cinco oportunidades durante el 2023.
“En el 2023 se han hecho perfiles, expedientes técnicos y sobre esa base creo que el gobernador no va a tener tiempo de hacer otras cosas, más que estar en la gestión”, indicó.