domingo, 1 de octubre de 2023

Estado de Emergencia, otra vez

 

Por: Dionicio Mantilla León

Ante la ola de criminalidad que viene arreciando en el país el gobierno de Dina Boluarte ha declarado por 30 días, el estado de emergencia en 3 distritos que son los que más vienen sintiendo este flagelo convertido hoy en terrorismo y que no hay cuando termine. En esta oportunidad los distritos en donde se aplicará tal medida son San Juan de Luringancho, San Martín de Porres en Lima, y , Sullana, en Piura.  Como se sabe esta medida implica la suspensión de una serie de derechos constitucionales entre ellos la inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, entre otros, lo cual se supone permitirá facilitar la captura de delincuentes,  extorsionadores, sicarios, etc.

 Sin embargo, la interrogante que se plantea la ciudadanía ¿Es surtirá efecto esta medida? La duda surge porque con esta van ya como una decena de declaratorias de estado de emergencia en el país sin resultados positivos, pues terminado el plazo el problema continúa. Para colmo, durante el mismo estado de emergencia se siguen cometiendo los actos criminales, pese al esfuerzo de la policía y el apoyo de las fuerzas Armadas.

Un ejemplo claro del porqué se duda es la declaratoria de esta medida en nuestra región durante 3 oportunidades casi continuadas con resultados fallidos lo mismo ocurrió en la capital de la República durante la época del ex presidente Pedro Castillo. La razón de los fracasos se debe a que los gobernantes siempre lanzan la declaratoria de esta medida de una manera simplista y echándole toda la responsabilidad de su cumplimiento a la PNP y las FF.AA. como haciendo entender que ya cumplieron y punto. A sabiendas que el tema es integral y que para que sea exitosa debe haber compromiso y participación de muchas instituciones del Estado.

¿Acaso no es conocido que la policía, luego de cumplir con su deber de detener a los delincuentes y entregarlos con su respectivo atestado a los otros operadores de la seguridad ciudadana: Ministerio Publico y Poder Judicial, son liberados recurriendo a argucias y leguleyadas? Un caso concreto fue lo ocurrido con los cómplices del  “maldito Cris” que por la negligencia de la Fiscal se escaparon. De esta manera la labor policial se ve entorpecida provocando el malestar y la desazón de la PNP.

Otra interrogante que se plantea es: ¿El gobierno ha capacitado a los efectivos de las FF.AA. para el cumplimento de esta tarea de apoyo a la policía o es que desean que se repitan las muertes acontecidas en Puno y que hasta ahora no son esclarecidas? Lamentablemente la respuesta es negativa y el gobierno lanza esta medida de emergencia para contentar al pueblo y salir del apuro a sabiendas que no tendrá éxito. 

Para acabar con la inseguridad y lograr el éxito del estado de emergencia no sólo en esos 3 distritos sino de todo el país el gobierno debe comprometer a todos los sectores tutelares del país, estructurar un plan integral de seguridad ciudadana y una estrategia seria con el protagonismo de la División de Inteligencia policial, (¿Porqué no  se reapertura la Policía de Investigaciones del Perú _ (PIP)?), porqué no se capacita adecuadamente a las instituciones de apoyo de la PNP: FF.AA., Serenazgo, Juntas Vecinales. rondas campesinas, rondas urbanas; se brinda la logística y equipamiento pertinente a la PNP.? El gobierno debe promover la auto regulación del cumplimiento de la labor del Ministerio Publica, Poder Judicial, ODECMA revisando las hojas de servicios de fiscales y jueces. Una tarea en la que debe intervenir la Junta Nacional de Justicia.

Según el Jefe de la PNP, General, Jorge Angulo, el 70 % de delincuentes son de procedencia extranjera y de ellos, el 60 % es venezolana. Por sentido común entendemos que la lucha contra la delincuencia debe centrarse contra los jefes de las bandas criminales, pues cogiendo las cabezas la delincuencia se desarticula. Debemos considerar que si se expulsan todos los delincuentes e indocumentados venezolanos el índice de víctimas disminuiría. El plazo para regularizar su documentación vence el 10 de noviembre. Esperamos que el gobierno cumpla.  

De otro lado, deben reactivarse todos los Comités de Seguridad Ciudadana de todos los niveles, considerarse una reingeniería del INPE, construirse nuevos penales (Frontón, Sepa y ampliación del penal de Shayapalca). Y finalmente, convocar al Concejo de Estado y el Acuerdo Nacional (AN) para exponer su plan de lucha contra la inseguridad ciudadana con el propósito de obtener de ellos el mejoramiento y apoyo para su cumplimiento. Empero, ninguna de estas propuestas tendrá éxito sino existe el liderazgo del gobierno, pero ¿Será posible esto?  

Presentar la declaratoria de emergencia de manera simplista sin considerar la integralidad de la solución del problema es condenarla al fracaso. Debemos ser conscientes que nuestra sociedad se encuentra en guerra contra este nuevo terrorismo citadino y debemos otorgarle la mayor importancia.