Acabó la pesadilla
Con la suspensión y luego la vacancia de César Fernández de la Alcaldía de Trujillo acabará un negro episodio de la historia de nuestra ciudad esperando que nunca más se vuelva a repetir, haciendo votos para un buen desempeño del burgomaestre reemplazante, Mario Reyna.
Bien dicen que “No hay mal que dure cien años ni
cuerpo que lo resista”. Eso aplica a la realidad de nuestra Provincia, que
durante 9 meses ha tenido que soportar “la vía crucis” de tener al frente de
nuestra comuna a una persona que debía recibir tratamiento médico especial. Un
comportamiento anómalo de aparente esquizofrenia que fue evidenciado muchas
veces en la Municipalidad Distrital de Moche, pero que sin embargo su familia y
hasta su partido Somos Perú dejaron que postule a la Alcaldía de Trujillo
iniciándose así un período traumático para Trujillo. Pero, esto terminó.
Por unanimidad los 15 regidores del Concejo
Provincial de Trujillo suspendieron del cargo de Alcalde a Arturo Fernández. De
esta manera se acabó la negra pesadilla que durante 8 meses hemos vivido más de
un millón de trujillanos por la desastrosa gestión del auto denominado “loco de
Moche”. Obras comunales paralizadas, inestabilidad institucional, más de 70
funcionarios expulsados, puertas cerradas del local municipal, pintarrajeo de
bienes públicos, agresiones y violencia contra regidores, autoridades,
trabajadores y periodistas, amén de las payasadas y declaraciones absurdas en
Lima que desprestigiaron a Trujillo, agregándose a ello el último lugar del
récord de inversión municipal del presupuesto que le asigna el Estado: 16%
Conseguida
la suspensión el paso siguiente será la reconsideración de la medida que podría
hacer el ex Alcalde ante el mismo Concejo, luego, la apelación ante el JNE.
Simultáneamente va el proceso de vacancia que impulsan varios regidores y
otros ciudadanos. Su reemplazante será
el abogado, Mario Reyna, actual Teniente Alcalde.
SU GESTIÓN COMO ALCALDE DE MOCHE
Siendo Alcalde Distrital de Moche
pretextando promover la cultura Mochica dio pase a su morbosidad sexual
mandando confeccionar huacos con falos y vaginas gigantescas ubicándolos en el
sector San Rosa cerca a la huaca del Sol y publicitándolos por todos los medios
de comunicación logrando así provocar un gran revuelo turístico a nivel
regional y nacional lo que le permitió ganar fama y las elecciones para la
Alcaldía Provincial de Trujillo, con el slogan: “Vote por el loco de Moche”.
Añadido a esto fue la vistosidad que dio a la calle de ingreso de Moche, pero
descuidando totalmente la dotación de los servicios básicos de agua y
alcantarillado y el asfaltado de varias calles mocheras y abandonando a los
centros poblados de su jurisdicción que carecen incluso de los servicios
básicos.
¿Pero, quiénes apoyaron a Arturo Fernández para llegar a ocupar el sillón municipal de Trujillo? Fueron los gremios de choferes a quienes les ofreció condonar todas sus deudas por infracciones de tránsito y arreglar las pistas citadinas, también lo fueron aquellos ciudadanos deslumbrados por sus actitudes osadas considerándolo como un “outsider” cansados de contar con alcaldes incapaces y cuestionados por la justicia de la última década. Más la esperanzadora oferta se convirtió en decepción: Ni condonación ni arreglo de pistas. Ahora los choferes aplauden su salida.
¿Quién es Arturo Fernández?
El polémico Alcalde nació en Trujillo y
es graduado en Ginecología y Obstetricia en la UNT. Postuló a la alcaldía de
Moche por APP partido al que renunció y postuló a la Alcaldía de Trujillo por
el partido Somos Perú. Se hizo conocido por una serie de acciones estrambóticas
que le valieron el apelativo de Loco que utilizó muy bien. Acciones como la
confección de los huacos eróticos que concitaron la atención y curiosidad de
los turistas nacionales y extranjeros y ornamentó la calle de acceso de Moche
con motivos turísticos.
De
otro lado, en plena eclosión de la pandemia del Covid 19 se declaró en rebeldía
contra el confinamiento ordenado por el Gobierno: afirmando: “Moche se declara
en rebeldía y rechaza la cuarentena así que todos pueden trabajar de lunes a
domingo, porque Serenazgo y las
administraciones de la municipalidad no les va a cerrar la puerta a nadie” Asimismo, solicitó al Presidente Martín Vizcarra el levantamiento de la
cuarentena firmando la carta con su sangre: indicando que “Representa la muerte
de 13 jóvenes en la discoteca, representa los allanamientos en las casa de las
familias inocentes” y, como cereza del pastel, salió en Tv bebiendo como
remedio para el COVID 19, a pico de botella, Hidróxido de Aluminio en la plaza
de armas de Moche. Utilizando la TV lanzó reiteradamente sus mensajes misóginos que le valieron la censura del pueblo.
Durante el gobierno del ex Presidente Pedro Castillo rechazó una placa de reconocimiento que le entregó como parte de la ceremonia en honor a la Asociación de Municipalidades del Perú considerándolo como un show populista, pero el show lo hizo él cuando llamó a los delincuentes de la banda de los 80 “Hago un llamado a la banda de los 80 que se quieran mechar con los policías de Moche. Yo me pongo de réferi.” Poco después insultaría a una Teniente de la policía de Moche, Nataly Rojas, lo cual le costaría ser sentenciado por el Poder Judicial a un año de prisión suspendida y al pago de 25,000 soles de reparación civil.
Estos y otros hechos bochornosos que han paralizado y enlodado el prestigio de nuestra ciudad, son las razones para que este personaje deje la Alcaldía y con ello acabe la pesadilla de los trujillanos. Lo que queda pendiente es proceder con la nueva autoridad edil, Mario Reyna, a la recosntr4ucción de nuestra ciudad y a tomar las medidas provisorias pertinentes habida cuenta de la cercanía del fenómeno del Niño global.