lunes, 13 de noviembre de 2023

Denuncian que Noriel Chingay pidió dinero a cambio de puestos de subprefectos y firmas para partido de hermano de Dina Boluarte

Una investigación periodística reveló que Nicanor Boluarte está impulsando su partido político, llamado Ciudadanos por el Perú, con apoyo de funcionarios públicos que pedían dinero y firmas para lograr la inscripción de dicha agrupación.

Dina Boluarte gobierna el país desde el 7 de diciembre de 2022. | Fuente: Presidencia Perú

Un reportaje periodístico reveló que Noriel Chingay Salazar, quien hasta hace poco se desempeñaba como prefecto regional de Cajamarca, es acusado de solicitar "aportes" económicos a diferentes personas a cambio de puestos como subprefectos de las provincias y distritos y conseguir firmas para inscribir el partido de Nicanor Boluarte (Ciudadanos por el Perú), hermano de la presidenta Dina Boluarte.

“Ellos piden a los subprefectos 3 000, 5 000 soles, que es un aporte para el partido del número dos (en referencia a Nicanor Boluarte), así lo mencionan ellos”, dijo un testigo al dominical Cuarto Poder

El hombre, que quiso ser subprefecto, indicó que, además del dinero y la afiliación a la agrupación política, debía conseguir firmas para lograr inscribir la organización. “Cien [panillas entregaban] a cada uno de los subprefectos”, relató.

¿Quiénes solicitan "aportes"?

De acuerdo con las declaraciones del testigo, el exprefecto regional, el subprefecto provincial Gilmer Flores y la subprefecta de la provincia de Santa Cruz, Violeta Ruiz, serían los encargados de requerir el aporte económico. Esta última negó la imputación. “El señor Noriel nunca me ha dicho 'Violeta pide dinero o Violeta pide firmas'. No son mis funciones esas”, expresó.

Sin embargo, hay otros testimonios que desmentirían a Violeta Ruiz. Por ejemplo, el comunicador Joselito Cotrina aseguró que ella le pidió dinero para hacerlo subprefecto. “Voy a un domicilio donde ella tiene y me dijo que quería que le demos 5 000 soles por el cargo”, expresó.

Otro caso es el de la profesora jubilada Melva Rojas, que también recibió la misma oferta. “Yo le dije 'bueno, a ver si podía ocupar esa plaza. Y me dijo, en forma burlona o en serio, que costaba 5 000 soles”, manifestó.