En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cifra obliga a hacer una reflexión sobre este problema que ataca principalmente a los más vulnerables. Es necesario que toda la ciudadanía se involucre en el tema y que madres y padres sepan escuchar a sus hijas e hijos
Es decir, según la misma cantidad, en promedio se han reportado 39.66 casos de violación sexual al mes y 1.33 al día. “Es de terror saber que diariamente violan a una niña, niño o adolescente en nuestra región”, comentó la activista feminista Milagritos Celis Rivera, también exregidora de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT).
Dura realidad
La cifra fue proporcionada a este Diario por la coordinadora territorial en La Libertad del Programa Nacional Aurora, Isabel Botton Panta, quien precisó, además, que de esas 357 víctimas, 327 (91.60%) son niñas y adolescentes y 30 (8.40%), niños o menores de edad.
“A este escenario hay que darle dos miradas. El trabajo preventivo que se está haciendo en la sociedad en general y la visibilización del problema para que se denuncie”, expresó Botton.
La funcionaria detalló también que de los 1,109 casos de violencia sexual que han sido atendidos por los 23 CEM que funcionan en toda La Libertad, 839 (75.65%) corresponden a menores de edad (0 - 17 años).
De estos, 773 (92.13%) son niñas y adolescentes y 66 (7.87%), niños y adolescentes.
“Se entienden como casos de violencia sexual el tocamiento indebido, la exhibición de los órganos genitales por parte del agresor, pornografía, el acoso, la violación sexual, entre otros”, explicó Botton.
Para la presidenta de la Asociación Latinoamericana de Mujeres Abogadas (Alma), Edith Carranza Enríquez, estas cifras deberían llevar a todos los actores del problema a una reflexión, pues, “lamentablemente, seguimos viviendo en una sociedad donde los más vulnerables, las niñas y los niños, son víctimas de atrocidades como estas”. “Las niñas y los niños son los más débiles, no se pueden defender y de eso se aprovecha su agresor”, agregó.
Respuestas
Frente a este escenario y a los 16,296 casos de violencia sexual que se han reportado en los CEM de todos el país, el MIMP ha iniciado la campaña nacional multisectorial “¡Actuemos ya, salvemos a las niñas de la violencia sexual”.
El objetivo es “promover el compromiso y actuación oportuna de la ciudadanía a nivel nacional” para reducir los altos índices de violencia sexual que está afectando principalmente a las niñas del país.
“Las madres y los padres, así como los cuidadores, educadoras y educadores son nuestro público priorizado, pero también necesitamos llegar a toda la comunidad educativa, a las niñas, los niños, las y los adolescentes, la población en general, el sector empresarial y a todos los sectores del Estado vinculados a niñez y adolescencia”, remarcó Isabel Botton.
En esa línea, la coordinadora regional del CEM señaló que los operadores de justicia deben agilizar y priorizar las diligencias de casos contra la libertad sexual.
Botton añadió que una de las actividades que ha puesto en marcha el MIMP contra este problema se denomina “Súmate contra la violencia”.
Esta se desarrolla en las instituciones educativas de la región y el país, y “promueve en las niñas, niños y adolescentes la prevención contra la violencia sexual, el buen trato, la convivencia sin violencia y cuáles son las señales para reportar y buscar ayuda de todos nosotros [en caso sufran agresión sexual]”.
Milagritos Celis saludó todos los esfuerzos que hace el Gobierno Central para frenar la violencia sexual en el país, pero indicó que aprobar leyes como el Día del Concebido [o Día del Niño por Nacer] no ayudan a enfrentar el problema.
“En nuestro país una niña de 11 o 12 años violada sexualmente no puede acceder a un aborto terapéutico, lo que hace que nuestras niñas estén desprotegidas por completo”, manifestó la también comunicadora social e integrante de la Colectiva feminista 8 de marzo (8m).
La psicoterapeuta Laura Chávez, del consultorio psicológico del mismo nombre, dijo que desafortunadamente las cifras reportadas por el CEM son solo una proporción del total de casos de violación sexual que hay en el país, pues muchas víctimas prefieren callar porque el agresor suele ser un familiar o una persona muy allegada a su entorno. “Para una niña o niño es muy difícil revelar todo lo que está pasando, pues tiene miedo”, aseveró.
Chávez Chiguala agregó que ante esta situación, la madre y el padre deben actuar con mucha tranquilidad y darle confianza a su hija o hijo.
“La niña o niño al notar que su madre o padre están tranquilos van a sentir seguridad y se van a animar a contar todo lo que les ha pasado. Nuestra obligación como madre o padre es escuchar, no anteponer palabras ni menos cuestionar”, sostuvo la especialista, quien remarcó que la comunicación también es muy importante para evitar y enfrentar este problema.