Un gran susto se llevó una mujer trabajadora de una farmacia en la urb. San Andrés, luego de que un cliente le mostrara sus genitales, ella decidió no poner la denuncia por temor a su integridad.
El último domingo en horas de la noche, una de las trabajadoras de la farmacia Arifarma, ubicada en la urbanización San Andrés primera etapa, se llevó un gran susto, luego que un cliente sin pudor alguno le mostrara sus genitales, afortunadamente las rejas del local ya estaban cerradas por lo que el hecho no pasó a mayores.
Por temor a su integridad, la afectada decidió no realizar la denuncia correspondiente, pero en imágenes se aprecia claramente el rostro de este sujeto que es un grave peligro para la sociedad.