Alto rechazo ciudadano. El presidente del Congreso llega a su primer mes en el cargo casi tan rechazado como la mandataria con tres cuartas partes del país que los reprueba. Solo un 10.5% aprueba a la jefa del Estado y un 18% a la cabeza del Legislativo.
El presidente del Congreso, Alejandro Soto, llega a su primer mes en el cargo casi tan rechazado como la mandataria Dina Boluarte, con tres cuartas partes del país que los reprueba, según muestra la última encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), una investigación realizada con el diario La República.
El estudio consultó a la población del sábado 19 al jueves 24 de agosto recientes y tiene márgenes de error de 2,8 puntos por encima y debajo de cada resultado de nivel nacional.
Aproximadamente, un 74% de los ciudadanos desaprueba el desempeño de Soto como presidente del Congreso, cargo que asumió hace un mes por respaldo de los parlamentarios de Fuerza Popular, Perú Libre, Alianza para el Progreso, Avanza País, entre otras bancadas.
Desde entonces, se han difundido varios cuestionamientos a Soto, como que se favoreció con la prescripción en un caso por una ley que impulsó y que construyó ilegalmente una casa en una zona protegida en el Cusco. Ahora, la Fiscalía lo investiga por pagos que obligaría a sus trabajadores para publicitarse.
Este rechazo a Soto es llamativo. Su antecesor, el congresista José Williams, cumplió un mes a la cabeza del Parlamento, en octubre del año pasado, con una desaprobación del 62%, alta pero menor a la que hoy recibe quien preside este poder.
En las provincias del sur, la reprobación a Soto es mayor, pese a que proviene del Cusco.
Soto se acerca al alto rechazo que tiene la jefa del Estado, cuestionada por el manejo de protestas, con muertes que se investigan, y deficiencias de gestión. Un 79% de los peruanos reprueba la forma como Boluarte está conduciendo su gobierno.
Es decir, a ambos autoridades, cabezas de los dos principales poderes del Estado, alrededor de tres cuartas partes de la ciudadanía los desaprueban.
Apenas un 10.5% del país aprueba cómo Boluarte dirige el Ejecutivo. Esto es uno de cada diez peruanos, grosso modo.
A su vez, solo un 18% del Perú da su aprobación al desempeño de Soto como titular del Legislativo. Es una quinta parte de la población o uno de cada cinco connacionales, más o menos, que le daría esta aceptación.
Asimismo, un 90% desaprueba el desempeño del Congreso y apenas por un 6% lo aprueba, situación similar al mes pasado.
Confianza, participación
Al evaluar algunas instituciones, aquellas que generan menor confianza en la ciudadanía son el Congreso, Boluarte y el Gobierno. Un 89% del Perú confía poco o nada en el Legislativo, un 85% lo hace respecto de la mandataria y similar proporción tiene poco o nada de confianza respecto al Gobierno.
La desconfianza en la jefa del Estado es mayor en provincias del centro y sur y el Perú rural.
Al considerar participar en política para mejorar el país, un 64% de los peruanos no se animaría a hacerlo, mientras que un 36% sí. Es decir, cerca de un tercio de la población daría el paso, pero cerca del doble no estaría dispuesta a involucrarse así en las actividades políticas.
¿Quién le teme a la política?
Análisis. Patricia Zárate, Jefa de Estudios de Opinión del IEP
¿Cómo salir de la crisis política en la que estamos inmersos desde hace varios años? No hay una sola respuesta, pero un tema central debería ser el mayor involucramiento de la ciudadanía en política.
Y aquí la encuesta del IEP nos da una pista, 4 de cada 10 encuestados dicen que para mejorar la política en el país podrían participar en un partido o movimiento político. Quizá un primer paso desde las reformas sea dar un camino más libre a la participación política y no constreñirla tanto como si se quisiera que desapareciera.
A lo largo de los estudios realizados en Perú desde el Barómetro de las Américas, el interés en la política suele estar asociado con un mayor apoyo a la democracia. En esta misma encuesta, ante la pregunta de ¿qué palabra se le viene a la mente cuando digo democracia?, alrededor de la mitad menciona términos positivos como igualdad, libertad (libertad de expresión), justicia, derechos. El 21% menciona ninguna frase o palabra.
El resto no piensa en el concepto de democracia en general, sino que se remite a la coyuntura en que vivimos, varios dicen que no existe o tiene fallas y un porcentaje (no mayoritario) le asigna palabras asociadas a los problemas que vivimos y mencionan principalmente corrupción.
Interesarse y participar en política contribuye no solo a un mayor interés en lo que sucede en Perú y en el mundo, sino que permite también conocer otros tipos de regímenes, y por tanto constatar que la democracia, si bien no es perfecta, sigue siendo la mejor forma de gobierno existente.