Arturo Fernández quiere que pinten postes de color amarillo, pero ante la objeción del gerente, lo retiró del cargo.
Ni un día le duran sus funcionarios. El alcalde sentenciado de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, destituyó al nuevo gerente de Educación, Cultura, Juventud, Deportes y Biblioteca, quien solo tenía un día en el cargo.
A través de una transmisión en redes sociales del alcalde, se observa la reunión que mantuvo con todos sus funcionarios. Allí, Fernández Bazán tocó el tema de Deportes.
«Nosotros damos deporte y todo gratis a la población y no sabemos si la mamá o papá tiene plata. Jordan consigue profesores que no cuesten a la Municipalidad. El otro gerente que teníamos era medio muermo, yo no quiero gente muerma. Si les damos a 300 alumnos que vengan gratis, lo que tengo que hacer es decirle al padre de familia que pinte uno o dos postes de Trujillo, ‘me rasqueteas y me pintas el poste amarillo pintura de tráfico’. Si yo el lunes no veo ese trabajo, chau. Se acabaron las academias, los justos pagan por los pecadores», enfatizó.
Objeta
Sin embargo, el gerente de Educación, Renato Maya, respondió que para realizar dicho trabajo hay que seguir procedimientos y seguir normas, algo que le enerva al burgomaestre.
«Yo estoy asumiendo la gerencia desde ayer. Me comunicaron esa medida, pero los postes de alumbrado público son de propiedad de Hidrandina, no está de más hacer una visita técnica. Ayer estuve coordinando con algunos representantes de ellos para establecer las normas técnicas que corresponde», indicó.
No aguantó
Ante esta respuesta, el burgomaestre lo interrumpió y lo retiró del cargo. «Ya señor gerente, lo escuché. Sr. gerente municipal, me cambias de gerente de Educación. Yo cuando cambié los postes en Moche no le pregunté a Hidrandina, porque yo no voy a preguntar a una institución que tiene los cables por arriba. Gracias sr. gerente, puede retirarse, yo no quiero más hablar con usted. Le agradezco sus consejos, muchas gracias», expresó.
¿Con miedo?
Durante la transmisión de la reunión, se observó a todos los gerentes municipales, hombres y mujeres, con semblantes que parecían denotar miedo, estar cohibidos, ante los malos tratos del alcalde sentenciado por difamación.