Por:Iván Peña Rebaza
Historiador de Arte
Hace cerca de 3000 años en el Perú ya se producía cobre. Así lo evidencian los hallazgos arqueológicos del horizonte Chavín, cuya antigüedad se remonta al año 900 antes de nuestra era.
Posteriormente en los horizontes Mochica, Cajamarca, Recuay, Nazca y Tiahuanaco, el uso del cobre junto con el oro y la plata, adquiere notable desarrollo alcanzando sus máximas expresiones en los horizontes culturales Chimú Huari e Inca.
Cuando los Incas extendieron su dominio por el norte y llegaron a conquistar el señorío del Gran Chimú, reconocieron en los maestros metalúrgicos de este pueblo una extraordinaria habilidad en su oficio, razón por la cual decidieron trasladar a los artesanos mas avezados hasta la ciudad del Cusco para que allí enseñaran su arte en beneficio del imperio.
La metalurgia en el transcurso de los siglos va adquiriendo experiencias que poco a poco van dejando seguras enseñanzas que jamás se pierden, porque se transmiten de generación en generación en la forma de una técnica segura.
Chimú es posterior a Mochica, y los Mochicas tenían intercambio con los Huamachucos tanto en cerámica, tejido y metalurgia. Debemos considerar el cobre como el primer metal trabajado por el hombre; poderosamente útil en el desempeño de sus actividades mas importantes, así como en las ceremoniales y religiosas, porque aprecia en su dureza una propiedad admirable. Piensa que al ofrecerlo como presente de veneración a sus dioses, se está poniendo en contacto con ellos a través de algo muy valioso. Tal como sucede en nuestros días cuando una persona ofrece exvotos al santo de su devoción, esas ofrendas están confeccionadas en oro o en plata, porque los considera materiales mas valiosos. Con el cobre pudo fabricar agujas, lanzas y cuchillos, originando con ello una verdadera revolución en la técnica y en las costumbres.
La producción de cobre en el Perú antiguo cubría el 85% de los utensilios usados por el pueblo, con una tradición milenaria en el tratamiento y uso de ese metal, las líneas referidas a su metalurgia contenidas en los libros son muy breves tal vez debido a que los utensilios estudiados ya han sido removidos de su lecho original. El Dr. Federico Kauffman Doig dijo: “Las expresiones de metalurgia norteña conocidas proceden de excavaciones clandestinas y no han sido estudiadas tipológicamente en forma detallada”
En efecto: los objetos arqueológicos no deberían ser arrancados de su lecho sin un examen minucioso del terreno, así como su ubicación en el mapa con el propósito de establecer con claridad el dato geográfico, por significar una condición fundamental en el estudio de cualquier monumento histórico.
El hombre es un productor constante de cultura, un autogenerador de sus propias transformaciones, dentro de ese proceso, pone de manifiesto una serie de expresiones que le van dando forma a su vida; en esas expresiones el arte juega un papel muy importante ya que cumple su función en lo utilitario como en lo ornamental y suntuario. Las muestras artesanales mas sencillas se refieren a objetos útiles a la satisfacción de las necesidades primordiales, son testimonios artísticos donde está su poder de creación.
En Huamachuco se conservan en colecciones privadas (como la de la familia López Baltodano; herencia del Sr. Felizardo López Hinostoza, gran amante del arte de los Huamachucos), así como en el Museo de Arqueología, algunas piezas de cobre conocidas con el nombre de “Tupus”, que debieron haber servido para prender la lliclla de las mujeres a la altura del busto, tal como actualmente te siguen usando en algunos lugares de la sierra.
Agustín de Zárate en una descripción interesante cuando trata del medio y de las costumbres de los naturales de la sierra, los compara con los habitantes de la región yunga (costa), dice: “por lo general son de buen semplante y llevan una túnica o manta de lana de llama prendida al cuello con unos grandes alfileres de oro o plata llamados tupus, terminados en una cabeza grande y plana con un borde tan filudo en su parte superior, que les sirve de cuchillo”
En la costa es frecuente el hallazgo de estas piezas trabajadas en cobre; en Huamachuco se hallaron piezas similares, y conforme a la descripción de Zárate también presentan el mismo filo en la parte superior. De acuerdo a la observación, se trata del primer instrumento de uso múltiple creado en el Perú, no resultaría aventurado admitir una función complementaria del tupu; la de servir de tenedor, ya que fundamentalmente es un instrumento terminado en punta y nos imaginamos uno de los usos múltiples la de pinchar los alimentos, entonces no importa el número de puntas.
En Huamachuco hay gran abundancia de utensilios de cobre en diferentes colecciones privadas y sugeriría la formación de un museo denominado “Museo del cobre de los Huamachucos”, para el mejor estudio de nuestra cultura.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com)