Por: Dionicio Mantilla León
¡La libertad es mi ídolo y lo es del pueblo, sin ella no quiero nada! Inmortales frases expresadas por un ser extraordinario, el ilustre huamachuquino, Dr. José Faustino Sánchez Carrión, que como centelleante látigo golpearan permanentemente las frías paredes del ágora popular como era el local del Congreso Constituyente de 1822. Frases que significarían, luego de la victorias de Junín y Ayacucho, el epitafio de un largo período de opresión(300 años) y el comienzo de una esperanzadora era de paz y bienestar de una flamante Patria independiente. Una libertad que, sin embargo, debía ser garantizada toda vez que las fuerzas ibéricas opresoras la habían reconocido, pero no de muy buena gana.
Concluida la emancipación de Hispanoamerica era necesaria la concreción de un Congreso en el que estuvieran representadas las antiguas colonias de España y que habían alcanzado su libertad. Por esta razón, Bolívar y Sánchez Carrión, se habían convencido de que una garantía para sellar la INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA lo constituía la unión de las fuerzas militares de los pueblos liberados; pero dicha unión debía fortalecerse con la unidad de los gobiernos de la repúblicas americanas con el propósito de formar un sólido bloque federativo de asistencia y defensa comunes en el logro del desarrollo pacífico de sus pueblos.”Un sistema de garantía que en paz y en guerra, sea el escudo de nuestro nuevo destino”.
Concluida la emancipación de Hispanoamerica era necesaria la concreción de un Congreso en el que estuvieran representadas las antiguas colonias de España y que habían alcanzado su libertad. Por esta razón, Bolívar y Sánchez Carrión, se habían convencido de que una garantía para sellar la INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA lo constituía la unión de las fuerzas militares de los pueblos liberados; pero dicha unión debía fortalecerse con la unidad de los gobiernos de la repúblicas americanas con el propósito de formar un sólido bloque federativo de asistencia y defensa comunes en el logro del desarrollo pacífico de sus pueblos.”Un sistema de garantía que en paz y en guerra, sea el escudo de nuestro nuevo destino”.
UN MODELO DE DEMOCRACIA.-
La nueva entidad supranacional americana tenía un modelo democrático: La “anfictionía” de la Grecia antigua que significaba la celebración de asambleas populares con participación de los representantes de ciudades hermanas unidas por lazos comunes como el idioma y la cultura, para tratar asuntos de interés colectivo. Esto garantizaba alternativas de solución que contaban con un vigoroso apoyo y coadyuvaban a la concordia entre los pueblos y a la estabilidad de sus instituciones. Tomando como base esta práctica de la democracia griega, Bolívar y Sánchez Carrión, convocan, EL 7 DE DICIEMBRE DE 1824, a un Congreso Anfictiónico a celebrarse en la ciudad de Panamá del 22 de Junio al 15 de julio de 1826.Y fue escogida Panamá por su privilegiada posición geográfica en el continente americano con zonas costeras hacia los 2 océanos y el istmo como puente entre los 2 hemisferios: el norte y el sur. Una gran asamblea de naciones que Bolívar denominara como: “Augusto Acto de América”.
Con una historia y culturas comunes, con el mismo período de sojuzgamiento ibérico, la concreción de su independencia, las mismas preocupaciones, e idénticas aspiraciones de desarrollo y concordia, hacían perentoria la conformación de la GRAN PATRIA LATINOAMERICANA. En la circular de convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá que redactara nuestro paisano Sánchez Carrión y rubricara juntamente con Bolívar se señalaba:”El día que nuestros plenipotenciarios hagan el canje de sus poderes, se fijará en la historia diplomática de América una época inmortal”. Argumentando necesario, “consolidar…un cuerpo político que sirviese de consejo en los grandes conflictos, punto de contacto en los peligros comunes, fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades y conciliador de nuestras diferencias.” A este Congreso asistirían Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, así mismo, Guatemala, Méjico y Perú y las provincias unidas de Centro América. Brasil, Chile, Buenos Aires y Bolivia no participaron por problemas diversos.
De esta manera, se comenzó a hacer realidad el sueño de la unidad e independencia latinoamericana que un lejano 7 de diciembre (Hace 186 años) impulsaron Simón Bolívar y nuestro egregio paisano el Dr. José Faustino Sánchez Carrión. Un sueño que con el transcurrir del tiempo fue perfeccionándose dando lugar a la constitución de la Organización de Estados Americanos (O.E.A) y una serie de entidades americanas de deliberación y apoyo mutuo: Pacto Andino, Parlamento Andino, MERCOSUR, UNASUR, convenios: “Andrés bello” para la ciencia, la educación y la cultura;”Hipólito Unanue”, para la salud; ”Simón Rodríguez”, para la tecnología.
Entidades que si bien no se conducen con la eficacia deseable, por cuanto se han convertido sólo en meras instituciones burocráticas, la superación de esto nos compromete a todos los que valoramos la gesta libertaria de Bolívar y Sánchez Carrión y aún soñamos en conseguir nuestra auténtica UNIDAD E INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA que redunde en el respeto, por parte de las grandes potencias políticas y económicas, de nuestra soberanía, nuestros recursos naturales y el despegue de nuestro desarrollo económico sub continental.
La nueva entidad supranacional americana tenía un modelo democrático: La “anfictionía” de la Grecia antigua que significaba la celebración de asambleas populares con participación de los representantes de ciudades hermanas unidas por lazos comunes como el idioma y la cultura, para tratar asuntos de interés colectivo. Esto garantizaba alternativas de solución que contaban con un vigoroso apoyo y coadyuvaban a la concordia entre los pueblos y a la estabilidad de sus instituciones. Tomando como base esta práctica de la democracia griega, Bolívar y Sánchez Carrión, convocan, EL 7 DE DICIEMBRE DE 1824, a un Congreso Anfictiónico a celebrarse en la ciudad de Panamá del 22 de Junio al 15 de julio de 1826.Y fue escogida Panamá por su privilegiada posición geográfica en el continente americano con zonas costeras hacia los 2 océanos y el istmo como puente entre los 2 hemisferios: el norte y el sur. Una gran asamblea de naciones que Bolívar denominara como: “Augusto Acto de América”.
Con una historia y culturas comunes, con el mismo período de sojuzgamiento ibérico, la concreción de su independencia, las mismas preocupaciones, e idénticas aspiraciones de desarrollo y concordia, hacían perentoria la conformación de la GRAN PATRIA LATINOAMERICANA. En la circular de convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá que redactara nuestro paisano Sánchez Carrión y rubricara juntamente con Bolívar se señalaba:”El día que nuestros plenipotenciarios hagan el canje de sus poderes, se fijará en la historia diplomática de América una época inmortal”. Argumentando necesario, “consolidar…un cuerpo político que sirviese de consejo en los grandes conflictos, punto de contacto en los peligros comunes, fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades y conciliador de nuestras diferencias.” A este Congreso asistirían Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, así mismo, Guatemala, Méjico y Perú y las provincias unidas de Centro América. Brasil, Chile, Buenos Aires y Bolivia no participaron por problemas diversos.
De esta manera, se comenzó a hacer realidad el sueño de la unidad e independencia latinoamericana que un lejano 7 de diciembre (Hace 186 años) impulsaron Simón Bolívar y nuestro egregio paisano el Dr. José Faustino Sánchez Carrión. Un sueño que con el transcurrir del tiempo fue perfeccionándose dando lugar a la constitución de la Organización de Estados Americanos (O.E.A) y una serie de entidades americanas de deliberación y apoyo mutuo: Pacto Andino, Parlamento Andino, MERCOSUR, UNASUR, convenios: “Andrés bello” para la ciencia, la educación y la cultura;”Hipólito Unanue”, para la salud; ”Simón Rodríguez”, para la tecnología.
Entidades que si bien no se conducen con la eficacia deseable, por cuanto se han convertido sólo en meras instituciones burocráticas, la superación de esto nos compromete a todos los que valoramos la gesta libertaria de Bolívar y Sánchez Carrión y aún soñamos en conseguir nuestra auténtica UNIDAD E INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA que redunde en el respeto, por parte de las grandes potencias políticas y económicas, de nuestra soberanía, nuestros recursos naturales y el despegue de nuestro desarrollo económico sub continental.
NOTA:
Como siempre, un acontecimiento de tanta magnitud ha pasado inadvertido para autoridades y medios de comunicación que, salvo el diario “La Industria” de Trujillo (06-12-10) no lo han mencionado. Una evidente señal de ingratitud.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com/)