Con aval del Minedu. Sutep y Colegio de Profesores temen que gestión edil de López Aliaga impulse la privatización de la escuela pública y frene la educación sexual y el enfoque de género en planteles. Le han pedido una reunión, pero no hay respuesta.
Desde hace tres meses, los docentes de los colegios públicos de la capital, representados por el Sutep y el Colegio de Profesores del Perú, se encuentran preocupados debido a que este año las funciones de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (Drelm) podrían ser transferidas a la gestión municipal del conservador alcalde Rafael López Aliaga.
“El Ministerio de Educación (Minedu) ha aceptado pasar las 7 UGEL y 11.000 escuelas estatales de Lima, con toda su burocracia, a un municipio con grandes problemas, en los que no se da abasto, como lo son la seguridad ciudadana, el crecimiento urbano y los servicios básicos”, afirma el decano del Colegio de Profesores, Helí Ocaña.
Sin embargo, lo que más temor causa entre los docentes, señala Ocaña, es que López Aliaga -según su lógica- busque impulsar la privatización de la educación pública en Lima. “Ya ha tenido diversas declaraciones orientadas a esa tendencia al señalar que lo privado es mejor que lo público”, precisa.
Esto último también le preocupa al secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), Lucio Castro, quien recordó que en Lima se concentra casi el 25% del número total de escolares del país; es decir, más de 2 millones que son guiados por 124.000 maestros.
“Si el alcalde intenta algún tipo de privatización, va a encontrar una respuesta contundente del magisterio. No puede ir más allá de la normatividad”, señala Castro, quien agrega que hace tres meses solicitó una reunión con López Aliaga y hasta ahora no recibe ninguna respuesta.
El dirigente del Sutep también señala que el Minedu está en la obligación de asegurar que el alcalde de Lima “no atentará contra los contenidos educativos ni avances en enfoque de género, educación sexual integral y educación inclusiva”, teniendo en cuenta que su partido Renovación Popular tiene miembros del grupo conservador ‘Con mis hijos no te metas’.
Este malestar de los maestros ha generado que la ministra de Educación, Magnet Márquez, negara que existe algún tipo de proyecto para privatizar el sector. También dijo que la transferencia de funciones de la Drelm a la comuna metropolitana de Lima es lo que manda la Ley de Descentralización. “No es ninguna municipalización”.
Ella, el 18 de abril pasado, cuando era viceministra de gestión institucional, participó de la reunión que mantuvieron el alcalde López Aliaga y el extitular del Minedu Óscar Becerra en la que firmaron un acuerdo para acelerar dicho proceso.
Esa vez, Becerra no dudó en llenar de elogios a López Aliaga y hasta señaló que antes de 28 de julio próximo debía lograrse la transferencia de las competencias de educación a Lima. Semanas después, antes de dejar el cargo, se mostró a favor de la propuesta de vouchers educativos, la cual impulsa la privatización de la educación pública.
A paso lento
Fuentes del Minedu y la PCM informaron a La República que recién se han superado tres de las cinco etapas de la mencionada transferencia. Aún falta la fase de efectivización (parte administrativa y ordenamiento de los pasivos y activos). “Este proceso empezó en el 2012 y se debe actualizar el plan de acción y tener una nueva acreditación porque ya han pasado más de 10 años”, dijeron. Se buscó la versión del municipio de Lima sin éxito.
La palabra
Helí Ocaña, decano de Profesores
“Preocupa que desde el municipio de Lima se quiera privatizar la educación bajo la óptica del alcalde. También causa temor su postura conservadora que puede frenar la educación sexual en las escuelas”.