martes, 31 de agosto de 2021

Sin claridad en la lucha contra la delincuencia

A pesar de una destacada trayectoria como fiscal, Carrasco no parece dar la talla al frente de la cartera del Interior.

La inseguridad ciudadana va en aumento mientras desde el Ministerio del Interior no se observan muchas luces para combatir el crimen. Tampoco se conoce cuántos delincuentes extranjeros han sido deportados a la fecha.

Durante la semana que pasó diversos crímenes cometidos en la capital evidenciaron, una vez más, la urgencia de una política eficiente en la lucha contra la delincuencia, que con la normalización de las actividades ha ido ganando terreno a costa de la vida de los peruanos.

Ayer domingo, el ciudadano Ángel de Jesús Huamán Salazar, de 33 años, murió baleado por dos sicarios que lo interceptaron frente a su vivienda en Ciudad del Pescador, en el Callao. Seis balazos acabaron con su vida y los delincuentes se dieron el lujo de huir a pie tras fallar el auto en que se transportaban.

El 25 de agosto, un ciudadano de 19 años fue baleado en el abdomen por resistirse al robo de su teléfono celular, en la cuadra 13 de la avenida Argentina. Los delincuentes eran de nacionalidad venezolana.

Días atrás, el empresario Julio César Aguirre Alegría, de 42 años de edad, fue hallado muerto en su vivienda de Santa Anita, con las manos y pies atados y con la cabeza cubierta con cinta de embalaje. La tesis policial indica que una mujer de nacionalidad venezolana lo habría drogado para concretar un robo por más de US$ 70 mil. Dos cómplices suyos, de la misma nacionalidad, serían los autores materiales del crimen.

SECUESTRO Y VENTA DE ÓRGANOS

Otro delincuente de nacionalidad venezolana fue capturado el fin de semana mientras intentaba trasladar a un adolescente al que había secuestrado en Piura, y pensaba llevar hasta Bolivia para venderlo y, presumiblemente, de acuerdo a la hipótesis de la policía, extraerle los órganos.

Según el relato del menor, otros cuatro niños también eran trasladados en el mismo vehículo, aunque se desconoce adónde fueron llevados.

SIN REACCIÓN

Sin embargo, a pesar del incremento de la ola delictiva en el país, parece que la agenda del ministro del Interior, Juan Carrasco, hubiera estado más ocupada en responder cuestionamientos en el marco del pedido del voto de confianza, pues a la fecha no se ha anunciado ningún golpe importante a la delincuencia.

De igual modo, tampoco se ha informado cuántos delincuentes extranjeros han sido expulsados del país. Como se recuerda, en su mensaje a la Nación el 28 de julio, el presidente Pedro Castillo dio un plazo de 72 horas para que los delincuentes de nacionalidad extranjera abandonen el territorio nacional.

Pese a ello, es poco y nada lo hecho por el ministro Juan Carrasco respecto a este anuncio presidencial. Como mucho, durante una reunión con el alcalde de La Victoria, Luis Alberto Gutiérrez, Carrasco anunció la instalación de una oficina de Migraciones en el emporio comercial de Gamarra. “Queremos que cada extranjero sepa que la autoridad está allí, y que ante cualquier eventualidad, como generar actos vandálicos, zozobra o caos, serán expulsados del país”.

Gutiérrez, por su parte, fue más enfático al detallar la realidad de su distrito: admitió que no hay más presupuesto para contratar vigilantes en la zona de Gamarra, desbordada por la venta ambulatoria y por la delincuencia.

¿HORA DE CAMBIOS?

Tras el voto de confianza otorgado por el Congreso al gabinete Bellido, diversos actores políticos han aclarado que este no se trata de un cheque en blanco, y que ahora toca al Ejecutivo evaluar tanto las críticas a algunos miembros del Gabinete como el desempeño que han mostrado al frente de las diferentes carteras.

Acaso el presidente Castillo se esté preguntando si la lucha contra la delincuencia puede seguir esperando reacciones más decididas desde el Ministerio del Interior, o si ya es hora de un relevo en su más alta dirección.(DIARIO UNO)