Entrevista a la presidenta del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), quien señala que el traslado de los cabecillas terroristas a penales comunes se dará cuando se den las condiciones mínimas de seguridad. Además, asegura que Vladimiro Montesinos será custodiado por una “unidad de élite”, cuyos miembros pasarán periódicamente por pruebas de polígrafo.
Por: César Romero
La presidenta del INPE, Susana Silva Hasembank, señala que el traslado de los cabecillas terroristas a penales comunes se darán cuando se den las condiciones mínimas de seguridad, como ambientes y más personal de seguridad penitenciaria. Montesinos tiene un régimen más riguroso en Ancón 1. Será custodiado por grupo élite que pasará por el polígrafo regularmente.
¿Cual es la realidad de la institución que administra los penales?
El INPE es un eslabón de la cadena de la seguridad ciudadana. Pero, pese a su importancia, el Estado le ha dado muy poca atención a los recursos que requiere para dar un servicio optimo no solo para los internos, sino de seguridad para la ciudadanía.
¿A qué se refiere?
Tenemos deficiencia de infraestructura. Nuestra capacidad de albergue es para 41 mil internos y tenemos una población de 87 mil reclusos, un 112% de hacinamientos y esto no permite trabajar de manera adecuada en seguridad, tratamiento, salud, trabajo y educación.
¿Tienen suficiente personal?
Tenemos 7.500 trabajadores de seguridad. Es insuficiente. Deberíamos tener 5.000 trabajadores más en seguridad. Estamos presentando un decreto supremo al MEF para que nos den más presupuesto para personal, mantenimiento y equipos de seguridad.
En medio de esta situación, ¿cómo afrontar la reclusión de Vladimiro Montesinos y los otros internos del Cerec?
Desde hace tiempo se viene trabajando y planificando qué hacer con los internos de la Base Naval del Callao. La Marina lo está pidiendo casi a gritos. Se lo dijo a la ministra Nuria Sparch y me lo hace recordar a cada momento: “Susana, no te olvides que ya te los tienes que llevar”.
¿Todos vendrán a Ancón 1?
Desde la gestión de Pérez Guadalupe, existe un proyecto de construcción de un penal especial al lado de Ancón 1. En principio se planteó como un pabellón de extrema seguridad, pero ahora se ve más conveniente la necesidad de tener un minipenal, superfuerte.
Ya tienen a Montesinos, ¿cuando recibirán a los cabecillas terroristas?
Cómo ha dicho el ministro de Justicia, mientras no tengamos las condiciones adecuadas para albergar a internos de tan alto nivel, no vamos a dar los pasos siguientes. Todavía no hay una fecha. El traslado de un interno que tiene un perfil particular, que genera riesgos, que ha sacado la vuelta a las normas, se tiene que evaluar con pinzas.
¿Con Montesinos decidieron más rápido?
La decisión la tomamos hace más de un mes, cuando ocurrió lo de las llamadas. No es la primera vez que ocurría. Ya había pasado el 2016 y fue materia de una sentencia condenatoria por utilizar un celular para conversar con el exterior. Además de otros incidentes. Eso nos llevó a la conclusión de que el Cerec ya no era adecuado para este tipo de interno. Por eso, se tomó la decisión sobre este interno. No se ha decidido nada aún sobre los demás internos.
¿Se podrá cumplir con el reclamo de la Marina de aquí a enero?
Desde el punto de vista técnico que a mí me corresponde, creo que las condiciones no están del todo dadas. Deberíamos esperar a que por lo menos tengamos más personal. Con la cantidad actual es bastante complicada.
¿Ya se estableció un régimen legal especial?
Necesitábamos generar un marco normativo que nos permita llevar al INPE a Montesinos con el mismo régimen de extrema seguridad de la Base Naval. Es un régimen aun más duro porque no va a tener acceso al teléfono como en el Cerec. Esto no es solo para Montesinos. Es para todo interno problemático que burle las reglas. No son muchos, pero hay.
¿Montesinos ya estuvo antes en Ancón 1?
Todos los internos del Cerec estuvieron en Ancón 1 cuando se produjo una amenaza de inundación el 2016. Ahora, Montesinos estará en un ambiente distinto, no tendrá contacto con otras personas. El personal no será el mismo que lo cuidó antes.
¿Quiénes lo custodiarán?
Hemos dispuesto que su custodia esté a cargo del Grupo de Operaciones Especiales del INPE, que es una unidad de élite, con una formación especial y con alto compromiso de responsabilidad. Todos ellos han pasado y pasarán periódicamente por el polígrafo. Con un interno como Montesinos, vamos a tener el triple de cuidado.
¿Tendrá visitas?
En este momento, por la pandemia, todas las visitas están suspendidas en los 69 penales del país. Gracias a eso hemos logrado reducir el número de fallecidos. Durante la primera ola del COVID-19 tuvimos 446 fallecidos y en esta segunda, solo 27 fallecidos.
Hace una semana se habló de un nuevo brote en Ancón 1.
Está en determinados pabellones y con el Minsa hemos hecho tamizaje a todos los reclusos. Pero, por seguridad, hemos dispuesto el cierre del penal. Esa misma medida se ha tomado en Castro Castro. Hemos implementado videollamadas para que mantengan contacto con sus familias y telemedicina para una atención oportuna.
¿Cuándo va a comenzar la construcción del minipenal?
Estamos terminando el estudio de preinversión. Luego necesitaremos el presupuesto para el expediente técnico y para la obra. Lo que sí necesitamos con urgencia es personal, mantenimiento y seguridad.
¿Están construyendo otros penales?
Sí, dos penales. Uno en Pucallpa, que tiene un avance del 50%. Otro en Arequipa, que se ha paralizado. La empresa contratista se ha ido y estamos por iniciar las acciones legales. El Minjus tiene en construcción otro penal.
El TC dio un tiempo para disminuir el hacinamiento.
Se está haciendo todo el esfuerzo. Hay muchos que dicen que los penales no importan. Esto no es un depósito de personas, son entes vivos que se interrelacionan con la comunidad, lo que sucede allí trasciende a la sociedad.
¿En que quedó el traslado de los presos extranjeros?
Estamos retomando las conversaciones para que los distintos países puedan llevarse a sus connacionales. Tenemos el presupuesto para los traslados y estamos viendo cómo hacerlo, para liberar espacio.(LA REPÚBLICA)