Vicente Ruiz Henriquez no descarta represalias por trabajo de las rondas contra la delincuencia, la minería ilegal y otros delitos en la provincia de Sánchez Carrión. Finalmente, el menor fue liberado horas después
El dirigente ronderil contó que salió de su casa para coordinar la vigilancia en los caseríos de cerro El Toro, en donde proliferan los mineros ilegales. Vicente Ruiz sentía cierta intranquilidad porque las llamadas telefónicas para amenazarlo habían aumentado durante las últimas semanas. Minutos después su celular empezó a sonar y presagió lo peor: sus familiares le informaron que su hijo de siete años había desaparecido.
Ante la noticia del hecho, las rondas, vecinos y la Policía iniciaron la búsqueda en caminos, bosques, quebradas y cerraron las vías de salidas de la ciudad. Horas después, el menor apareció llorando y temeroso.
El niño de siete años solo pudo decir que lo subieron a una camioneta negra y que lo mantuvieron retenido dos horas. Los miserables que lo secuestraron no le hicieron nada, posiblemente, al verse acorralados y sin salida.
El dirigente ha tenido serias discrepancias con los mineros ilegales de Huamachuco. En especial con Jorge Moreno Espejo, a quien no accedió a reconocerlo como presidente de la ronda en el caserío de Shiracmaca, un caserío que se ha convertido en una enorme guarida de mineros ilegales.
Y otro de sus más férreos oponentes es Osvaldo Alva Polo, el pastor evangélico y minero ilegal que se presenta como agente municipal de Shiracmaca sin tener reconocimiento alguno.
“Yo no puedo acusar a nadie. Pero vamos a investigar hasta llegar a los culpables. Pasaron de las amenazas por celular a secuestrar a niños que no tienen nada que ver en este enfrentamiento. Buscan atemorizarnos”, dijo Ruiz, quien pedirá garantías para su vida y la de su familia.(DIARIO CORREO)