El Sodalicio de Vida Cristiana dio a conocer el informe de la comisión creada para investigar los presuntos abusos sexuales y físicos cometidos por miembros de este movimiento religioso, entre ellos su fundador Luis Figari. El documento reúne testimonios de decenas de ex sodálites que narraron sus “traumáticas” experiencias.
El documento detalla que “Figari usó su posición de liderazgo para tener un control y dirección autoritaria sobre la mayoría de los sodálites. Era la persona más poderosa en la organización y muchos creían que sus palabras y directrices provenían directamente de Dios”.
“Tristemente, este ambiente de confianza le permitió a Figari cometer abusos con algunos aspirantes al SCV y algunos miembros jóvenes de la comunidad”, señala. Figari abusó sexualmente de por lo menos un menor, abusó o manipuló u ofendió sexualmente a varios otros jóvenes; y abusó física y sicológicamente de docenas de otros.
Los casos
En el informe se detalla el testimonio de un hombre que, siendo menor de edad (15), dijo haber sido abusado sexualmente por Figari. Esto presuntamente ocurrió en 1975.
“No tenía a quién acudir cuando me di cuenta de que Figari estaba abusando sexualmente de mí… Yo era joven y él era demasiado importante y poderoso como para acusarlo… He vivido con esta experiencia por más de treinta años. No desaparece”, señaló la víctima.
Además, seis hombres reportaron que fueron abusados sexualmente por Figari cuando eran adultos jóvenes. Estos actos ocurrieron entre los años 1975 y aproximadamente 1990.
“Un día Figari me llamó a una habitación de su casa… Figari me dijo que me quitara toda la ropa y que me acostara sobre la cama. Yo tenía miedo, así que hice lo que dijo”, dijo la presunta víctima.
El documento indica además que otros siete hombres reportaron que Figari los manipuló sexualmente cuando eran jóvenes. Estos actos ocurrieron en diferentes momentos entre mediados de 1970 y el 2009.
Otro testimonio relata: “Mi noche más espantosa empezó con una cena normal con Figari y otros hermanos. Uno de los hermanos nos dijo que empezáramos a patearnos entre nosotros, luego que intentáramos ‘seducir’ y abrazar a los otros hermanos… luego nos dijo que nos quitáramos la ropa, excepto la ropa interior… Figari estaba observando, mirándome fijamente…”
Abuso físico
Figari fue descrito por muchas personas como alguien que parecía disfrutar al observar a aspirantes y hermanos más jóvenes experimentar dolor, incomodidad y miedo. Un ex sodálite reportó que una vez Figari le quemó el brazo con una vela prendida para que demuestre ser “obediente” y “recio”. Varios hermanos reportaron que Figari deliberadamente le permitía a su perro amenazarlos, incluyendo hacer que el perro muerda a dos de ellos. A las víctimas les parecía que Figari pensaba que estas acciones reforzaban su poder sobre ellos o que eran perversamente graciosas.
“Figari ocasionalmente usaba un pequeño látigo hecho de paja finamente entretejida con puntas de metal para castigar a hermanos jóvenes”, señaló una presunta víctima.
“Figari a menudo me menospreciaba y me ponía apodos… una vez empujó mi cara en un tazón de vinagre”, señala otro testimonio recogido en el informe.(el comercio)