" AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE JUNÍN Y AYACUCHO "

martes, 13 de agosto de 2019

El Gran Chaccu Huamachuquino

                 “Listas para brindar generosas su atuendo natural a la Humanidad”

Por: Dionicio Mantilla León

Han terminado las Fiestas Patrias y en nuestra mente quedan impregnadas las bellas imágenes que nos hacen recordar que somos libres e independientes, que los colores rojo y blanco de nuestra bandera nos identifican como peruanos y que las armoniosas formas del escudo nacional, nos recuerdan que somos dueños de ingentes riquezas naturales que son envidia del mundo, riquezas como: la minería, representada por la cornucopia; la agricultura, con el árbol de la quina y, la ganadería, con la dorada doncella de los andes: La vicuña.

Si, la bella doncella andina que por designio del Divino Hacedor obsequia generosa su maravilloso y fino atuendo natural para vestir con amor a la Humanidad. Es la vicuña prima hermana de la llama, la alpaca y el huanaco míticos conformantes de la familia de los camélidos sudamericanos o auquénidos que desde tiempos inmemoriales habitan las alturas de los países surcados por la cordillera de los andes y que sirvieran para procurar el abrigo, alimento y traslado de los antiguos peruanos forjadores del Imperio de los incas en el vasto territorio del Tawantinsuyo , pero que, hoy, subsisten para beneplácito nuestro, pero, sobre todo, para nuestros hermanos que moran en las alturas de la Patria quienes las crían en varios lugares, pero principalmente, en la Reserva Nacional de “Pampa Galeras” Bárbara D’ Achille ubicada en la provincia de Lucanas, en la región de Ayacucho.

Pampa Galera es un criadero especial de vicuñas a cargo del Proyecto Especial de Camélidos Sudamericanos del Ministerio de Agricultura y es considerado el de mayor producción de vicuñas del Perú y el mundo conociéndose que existe un aproximado de más de 20 mil ejemplares sirviendo de despensa proveedora de otros criaderos nacionales. Hasta antes de 1960 las vicuñas se encontraban en peligro de extinción por la falta de preocupación del Estado así como por las frecuentes incursiones terroristas; sin embargo, han sobrevivido en dicho lugar y han progresado ostensiblemente exportando grandes cantidades de la mejor fibra de las doncellas andinas. El Chaccu o esquila de lana se celebra en dicho lugar con una gran fiesta los días 23 y 24 de junio de cada año.

Pampa Galera provee de ejemplares a otras regiones del país entre ellas la nuestra, es así como desde hace dos décadas existe un importante criadero en la comunidad campesina de Cahuide en la provincia de Santiago de Chuco, comunidad que también viene exportando la fina fibra sobre todo a EE.UU. y celebra el Chaccu los días 4 y 5 de octubre. De otro lado, en la Reserva Nacional de Calipuy, en la misma provincia, se crían más de 3,000 huanacos, en un vasto territorio de 64,000 has.

Un gigantesco embudo humano que va arreando al corral a las bellas doncellas andinas.


. EL CHACCU EN LA PROVINCIA DE SÁNCHEZ CARRIÓN

La crianza de vicuñas en esta provincia se inicia en los albores del 2004 por iniciativa de los funcionarios del Proyecto Especial de Camélidos Sudamericanos ubicando el criadero en el caserío de Cushuro a más de 4,000 ms. de altura muy cerca de la hermosa laguna del mismo nombre y junto al majestuoso Huaylillas en un escenario natural apropiado y bajo el cuidado de una asociación de criadores quienes luego de la esquila lo comercializan a nivel nacional y el extranjero.

Como todos los años en esta oportunidad se ha realizado el Chacu o esquila de la fibra de la lana de vicuña el 3 de agosto ( XV Chaccu Regional) con un programa especial a cargo de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión con la participación de un numeroso elenco de actores y actrices todos ellos alumnos de los colegios de Huamachuco: César Vallejo, San Nicolás y Florencia de Mora, así como del Instituto Tecnológico.

Es así, como en las heladas punas huamachuquinas se congregaron desde muy tempranas horas miles de huamachuquinos y turistas ávidos de espectar con reverencia y entusiasmo el ceremonial costumbrista milenario del Chaccu que se inició con el pago a la tierra un ritual en donde se ofrece en un Kero a la “mama pacha” la sangre de dos doncellas doradas, que fluye de una escisión que se le hace en sus orejas, mezclándola luego con la milenaria hoja de coca y la chicha de jora, todo ello a cargo del sacerdote, ante la presencia del “Gran Wuamachuco” y el Inca, Huayna Capac. El momento culminante se da con las palabras del “Gran Wuamachuco” quien dirigiéndose al Dios Sol le pide prosperidad y cosechas óptimas en la nueva temporada y al “apu” Huaylillas, su magna protección.

Poco después, se da inicio al ceremonial del Chaccu propiamente dicho con la participación multitudinaria de todos los presentes que forman un gran cerco humano portando cordones y banderines, cerco que se va reduciendo paulatinamente hasta formar un gigantesco embudo humano que va arreando a las vicuñas hacia el corral a los gritos de “chaccu”, “chaccu”, procediendo luego a la esquila. Todo el ceremonial se ve coronado con una feria artesanal, un festival gastronómico, vistosos conjuntos de danzas típicas y los alegres acordes de “chirocos”.

Un espectáculo extraordinario que ningún turista debe perderse y en donde las protagonistas son las esbeltas y doradas doncellas que moran en las alturas de Huamachuco al cuidado de los legendarios descendientes de los Wuamachucos, la protección del Apu Huaylillas y junto a la encantadora laguna de Cushuro.

“El Gran Wamachuco pide al dios Sol un año de prosperidad….”